La asambleísta departamental de Santa Cruz Paola Aguirre acusó al gobernador en suplencia Mario Aguilera y a su entorno de pretender defenestrar la gestión Luis Fernando Camacho con la crisis que atraviesa la Gobernación.
En entrevista con La Razón Radio, refutó las declaraciones del secretario de Hacienda, Miguel Sorich, sobre la iliquidez y crisis en la institución. Sorich, también en el programa, aseguró que el problema económico se debe a la reducción de ingresos, falta de planificación financiera y sobrecontratación de personal.
Aunque no dio nombres, el funcionario aseveró que el responsable de la crisis fue “quien toma las decisiones” en el Ejecutivo de la Gobernación, antes encabezada por Camacho, ahora, detenido en el penal de Chonchocoro, en La Paz.
Al respecto, Aguirre lamentó las declaraciones de Sorich, quien, en su criterio, tiene un sesgo político y maneja la información “de manera inadecuada” con el objetivo de desprestigiar a Camacho.
“Más que una sucesión (de Aguilera), pareciera un cambio de gestión gubernamental”, reclamó.
Según la asambleísta, la totalidad de la deuda de la Gobernación no proviene de la gestión de Camacho, sino de gestiones anteriores. “De ese monto total de la deuda, menos de un 20% o 30% le corresponde a Luis Fernando Camacho”.
A su vez, cuestionó que el gobernador en ejercicio intente afectar a su compañero de fórmula con un “discurso político” que pretende marcar un antes y un después entre las gestiones de Camacho y Aguilera.
“En una suerte de lamentaciones por la crisis, hay un afán malicioso de dañar la gestión de Camacho”, insistió.
En su momento, Camacho llamó “traidor” y “golpista”, al saber de su inminente suplencia temporal.
Este lunes, Aguirre lamentó la “poca madurez” de develar los problemas de fondo de la crisis, como la reducción de ingresos por carburantes y la “mínima” distribución de recursos por parte del Gobierno central.
El 27 de febrero, Aguilera presentó los resultados de una auditoría de confiabilidad a la gestión de Camacho, en la cual se encontraron 40 “deficiencias e irregularidades”. Algunas de ellas incluso “delictivas” en la gestión de personal y obras que podrían desencadenar en procesos penales.
Aguirre aseguró que, en ningún documento, la auditoría utiliza el término de “irregularidad” y que, más bien, son “observaciones” que se pueden subsanar. “Desde el anuncio de las famosas auditorias, fue mucho lo que se dijo y poco lo que se hizo”.
“El auditor señaló expresamente que no son irregularidades, sino observaciones que se pueden subsanar”, aclaró.
Aseguró que, si hubiera irregularidades en la institución, “mucha gente” ya estuviera presa e incluso Camacho ya tendría otras denuncias en su contra. “Rechazo las declaraciones porque no es saludable para la lucha política de Santa Cruz”.
Indicó que, en caso de encontrar irregularidades, se deben realizar auditorías especiales para encontrar a los responsables.
“¿Dónde estaba Mario Aguilera y por qué no salió a denunciar las irregularidades que hoy invoca?”, preguntó.
Asimismo, admitió que hay un distanciamiento entre las instituciones cruceñas y las demandas de la población cruceña, producto del cese de posiciones políticas de la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra, el Comité pro Santa Cruz y, ahora, la Gobernación.
“Hay un distanciamiento, disociación entre los anhelos del pueblo cruceño y las instituciones”, indicó.
Sin embargo, consideró que la población mantiene su espíritu de lucha.
Hace dos semanas, Larach denunció un “ataque sistemático” en su contra, a través de un video. Rompió su silencio y, aunque no precisó a quién se refirió, dijo que «los títeres tienen un problema de angurria de poder».
Así expresó su distanciamiento con Camacho.
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