Seguridad Ciudadana

Thursday 18 Apr 2024 | Actualizado a 01:25 AM

Detienen a policía por violar y retener a una joven

La mujer, junto al Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) de Uyuni, denunció el hecho ante la Fiscalía de esa ciudad.

/ 11 de enero de 2021 / 09:10

El Ministerio Público fundamentó con pruebas que el suboficial de la policía Marco A.A.L., de 44 años de edad, es el autor del delito de Violación y Privación de Libertad en contra de una mujer de 21 años en Uyuni. Ayer se dispuso la detención preventiva del sujeto en el Centro de Readaptación Productiva de esa ciudad.

Según los antecedentes del caso, el 2 de enero de 2021 por la mañana, la víctima se apersonó a las dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) para prestar una declaración informativa por la presunta desaparición de su novio. Allí fue arrestada por Marco A.A.L., quien le dijo que debía quedarse en las celdas policías por ser sospechosa de la supuesta desaparición de su pareja.

Marco A.A.L. hostigó a la mujer para tener acceso carnal; ella se negó y el uniformado usó la fuerza y la agredió sexualmente. Asimismo, la retuvo en celdas policiales hasta las 23.00. El 4 de enero, la víctima se presentó en dependencias del Servicio Legal Integral Municipal (SLIM), con quienes denunciaron el hecho contra el presunto agresor ante la Fiscalía de esa localidad.

Según una nota de prensa del Ministerio Público, la fiscal Departamental de Potosí, Roxana Choque, indicó que “durante el desarrollo de la audiencia, el Ministerio Público ofreció las pruebas que consistieron en informe de entrevista psicológica a la víctima donde se evidencia su afectación emocional, certificado médico forense, informe preliminar del investigador asignado al caso, muestrario fotográfico del lugar del hecho, declaraciones testificales y otros elementos que fueron valorados por la autoridad jurisdiccional quien determinó la detención preventiva”. (11/01/2021)

Comparte y opina:

Alcaldía dispone descuentos de hasta 80% en pago de multas por construcciones fuera de norma

El pago se puede realizar en las oficinas vía Sitram en el exedificio Soboce. También está habilitada la línea 800-13-5555 para consultas.

/ 20 de enero de 2021 / 18:12

La Alcaldía de La Paz dispuso un plan de descuentos del 80%, 60% y 40% para el pago de multas administrativas a quienes no hayan presentado plano u otros procesos de regularización de construcciones fuera de norma.

“Solicitar a los administrados que hagan seguimiento a sus trámites, lo que queremos con esta ley es brindar una alternativa más para tener toda su documentación en orden y puedan dormir tranquilos, en ese sentido aprovechen esta oportunidad”, indicó el secretario interino de Planificación para el Desarrollo (SMPD), Álvaro Viaña.

El régimen de facilidades deriva de la ‘Ley Municipal 443 de Incentivos al Pago de Multas Pecuniarias y Consiguiente Aprobación de Planos para la Administración Territorial Post COVID – 19’.

El descuento del 80% se da desde el 11 de enero hasta el 31 de marzo; el del 60% será desde el 1 de abril al 30 de junio, y el de 40% será del 1 de julio al 30 de septiembre.

“Se beneficiarán al menos 200 propietarios de bienes inmuebles que fueron sancionados con la Ordenanza Municipal 76/2004 que aprobó el Reglamento de Procedimiento Técnico Administrativo o Proceso Administrativo de Fiscalización y otros por la Ordenanza Municipal 622/2011 de regularización de construcción de edificaciones fuera de norma o irregulares”, se lee en una nota de prensa de la Alcaldía.

El pago se puede realizar en las oficinas vía Sitram en el exedificio Soboce, previa solicitud escrita y el recálculo de la suma que deberán pagar. También está habilitada la línea 800-13-5555 para consultas.

Comparte y opina:

Defensorías y SLIM, con menos presencia en macrodistritos tras fusión de plataformas

La Alcaldía dispone retorno al trabajo semipresencial desde hoy.

/ 11 de enero de 2021 / 08:43

La fusión de las plataformas de atención a la familia determinó que Zongo y Hampaturi se trasladen a la subalcaldía de San Antonio y la plataforma del Centro se mudó al edificio Feliciano Kantuta, vecinos de esos macrodistritos se comunicaron con este medio y cuestionan esta disposición.

“Están reduciendo oficinas y la gente de los distritos que han fusionado los servicios se agolpe en cada oficina y de esta manera van en contra de sus propias políticas anti pandemia exponiendo a funcionarios y usuarios a contagiarse con el virus. Además hay menos presencia en los macros lo que juega en contra de las personas que tienen casos o precisan atención”, dijo una fuente quien tiene un caso en una de esas oficinas y prefiere mantener su nombre en reserva.

Sin embargo, desde la Alcaldía publicaron una nota de prensa en la que la secretaria municipal a. i. de Desarrollo Social, Jacqueline Llanos, señala que “como medida de prevención por el incremento de casos de COVID-19 en el municipio de La Paz, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y el Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) combinarán la atención presencial y virtual desde el lunes (hoy)”.

La atención en las oficinas será de 08.00 a 15.00 de lunes a jueves y los viernes, los funcionarios harán teletrabajo. “Nos preocupa que la gente que viene a nuestras oficinas no usa barbijos, tenemos que dotarles de tapabocas desechables, les pedimos que sean responsables”, precisó la servidora pública.

Los contactos telefónicos habilitados por macrodistritos de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y el SLIM son: 69868184 para Cotahuma, 69950421 de Max Paredes, 69878205 de Periférica, 69973989 para San Antonio, 69979868 en Sur y Mallasa; y el 76739563 es para Centro, Zongo y Hampaturi. Respecto a la Plataforma de Atención Integral a la Familia brinda sus servicios los siete días y los teléfonos disponibles son: la Línea 156, 800-10-4100 y 69982664. (11/01/2021)

Comparte y opina:

Doctor Joel Moya, una vida dedicada a salvar la visión

Su compromiso comenzó siendo muy joven al trabajar con personas con discapacidad visual, quienes le permitieron entender la realidad del ciego. Su lucha se fortaleció salvando la visión de muchas personas

/ 30 de diciembre de 2020 / 11:49

Había vuelto de Brasil de acabar una especialidad en un hospital-escuela en Belo Horizonte. De 28 años  y con ganas de transformar el mundo, se encontró con la dura realidad en Bolivia: una economía frágil y el estar desempleado.

“Al no tener trabajo pensé hay que trabajar de algo. En aquel entonces entró al poder Jaime Paz Zamora y uno de los líderes de los médicos era militante y me lo encontré por la calle por pura casualidad y era mi amigo. Resulta que estaba yendo a tomar posesión, lo acompañé y él dirigió la reunión. Comenzó la repartija de trabajos. Al final, hablaron del Instituto Boliviano de la Ceguera y dijeron tiene que ser un oftalmólogo y me dijeron tú”.  Así fue designado como presidente del Concejo Nacional de la Ceguera, pero sin sueldo y solo remuneración por  alguna reunión.

“Me shockeaba un poco el título, pero tenía que enfrentar mi problema no podía correrme. Entonces me recibieron los no videntes y me hicieron preguntas. Me sentí desnudo porque ellos me estaban analizando todo con su pensamiento. Cuando uno se forma oftalmólogo se forma para operar, curar y tratar. Uno no se forma para rehabilitar ciegos, pero conocer este mundo fue maravilloso para mí”.

Moya descubrió que las personas que pierden la vista tienen que levantarse para que se integren y puedan leer en brayle, vestirse, cocinar y hacer actividades de la vida diaria. “La gente pese a esa adversidad se repone, rehabilita, viaja, se apasiona, pelea, lucha, se casa y tiene hijos. Son personas que no les escuchan y estuve con ellos un año y medio; fue poco pero aprendí mucho. Tras eso terminé escribiendo un libro: El ciego y la ceguera en Bolivia con documentación”, recuerda y una lágrima rueda por su mejilla porque recuerda que estas personas hasta lo llamaban “El ciego Moya”.

La experiencia marcó su vida, su compromiso por preservar la visión y alimentó su lucha contra la ceguera. Aún guarda un pergamino que los miembros de la Federación Nacional de Ciegos le otorgó, el mismo está colgado en el despacho de director que ocupa en el Instituto Nacional de Oftalmológico (INO) hace 10 años. Centro en el que trabaja desde 1979 y en el que quiso replicar el modelo de hospital-escuela donde se formó en Brasil y creó subespecialidades para los pacientes.

Pero antes de llegar a este alto puesto, la vida lo guió por el camino que debía seguir. “Llegaron a Bolivia  una organización mormona que me becó a EEUU para un curso de actualización en Utah. Un americano indagó quien sabía de ceguera y esta población dio mi nombre. Seleccionaron tres médicos que fueron a Utah y me mostraron todo lo que hacían con las personas con discapacidad visual. También fui a un curso de catarata y escuché a dos médicos de centroamérica  y recordé que tenía fotos de las actividades que hacíamos en Bolivia. Un gringo me vio, era miembro de una fundación y me dotó de 100 lentes intraoculares que costaban unos 300 dólares en aquel tiempo”.

Al retornar de ese viaje, lo despidieron de su puesto ya que estaba vinculado al Ministerio de Salud y los cambios respondían a intereses políticos. La vida hace que todo se concatene, esos lentes años más adelante serían donados por Moya para realizar cirugías en Oruro, junto con el Club de Leones, y devolverles la visión a afectados por estas patologías, que eran personas de la tercera edad.

El médico saluda a niños en los pasillos del INO. Foto: José Lavayén

Ayudar al otro

“Esa gestión que estuve con ellos (personas con discapacidad visual) desarrollamos un proyecto de viviendas y recibí una donación que llegaba de Europa y se hizo 30 casas para no videntes en un terreno que rescatamos de ellos. Se reactivaron los talleres de la vida diaria”.

¿Por qué apasionarse tanto por ayudar a otros? El médico responde que el fue el primer médico en su familia y conocía la realidad de las personas que vienen de abajo. Nació en Vallegrande —tierra de su madre y le heredó los ojos verdes— y su padre es del norte de Potosí. Ambos lo forjaron con sensibilidad social.

“Yo era joven, tenía unos 30 años, tras esa operación hicimos más de 500 actividades con el programa e hicimos cirugías de cataratas gratuitas por diferentes lugares del país. Siempre fui muy transparente con la donación porque quería que muchas personas se beneficien y eso gustó de mi trabajo para los patrocinadores. Así hubo más apoyo y se concretó el departamento de apoyo a la comunidad que tiene el INO con el que hemos viajado por toda Bolivia. Hemos atendido unos 3 millones de pacientes, regalamos lentes y medicamentos. Los gringos decidieron mandarme corneas para operaciones y sumó más de 3.000 cirugías. Un tejido de buena calidad en EEUU cuesta $us 1.000. Era cifras altas que se dieron gratis a quienes se necesitaban”, rememora el médico, que se postuló para el INO y lo logró.

Esa lucha filantrópica por salvar la visión es algo que quiere transmitir a los médicos que se forman en especialidades en el INO. “Entender lo que le pasa al otro y ayudarlo es muy importante y va más allá de solo pensar en lo material”, sentencia.

Comparte y opina: