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Limpias anticipa ‘tratamiento diferenciado’ al líder de RJC y éste niega ‘extorsión’

El director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, adelantó un posible tratamiento diferenciado con el líder de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), Yassir Molina, en el penal de San Pedro, en Oruro, para evitar que ocurran hechos como en la cárcel de Cantumarca, en Potosí, donde se realizó un motín para expulsar a este privado de libertad acusándolo de “extorsionar” a otros reos.

Vamos a tomar “los recaudos con los antecedente que hay; el director del centro penitenciario y nuestro equipo administrativo también (tomarán) los recaudos en torno a realizar tal vez un tratamiento diferenciado al privado de libertad Yassir Molina en el sentido de cambiar esa conducta violenta que en algún momento se pueda dar (y que) puede ser mucho más peligrosa más adelante”, dijo.

El viernes, los encarcelados en Cantumarca –donde Molina estaba recluido después de haber sido trasladado del penal de San Roque de Sucre– protagonizaron un motín, principalmente, en demanda de la expulsión de cinco privados de libertad, entre ellos el líder de la RJC, que –según Limpias–  hubieran estado ejerciendo un “grupo de poder” al interior de ese centro penitenciario. 

“Ellos (los que hicieron el motín) manifiestan que (incluso) estuvieran golpeando, ejerciendo violencia con otros privados de libertad y también extorsionando a los mismos; entonces, en ese entendido, la población se ha parado (para) expulsarlos, es más, amenazaban con avanzar a los espacios (donde estaban los acusados) para agredirlos y como corresponde (…) se tomaron las acciones correspondientes”, indicó Limpias.

En ese sentido, con una orden judicial se logró sacar de Cantumarca a los cinco privados de libertad a celdas judiciales y luego se realizó una audiencia en la que un juez determinó su traslado a otras cárceles.

En el caso de Molina se dispuso que sea llevado a la cárcel de San Pedro de Oruro y Limpias lamentó que “nuevamente este privado de libertad esté metido en denuncias de extorsión”.

“Creo que la manera en que él está asumiendo la detención preventiva que tiene, no es de las mejores y nosotros censuramos totalmente eso”, enfatizó el funcionario en contacto con Bolivia TV.

Entretanto, Molina –detenido preventivo por los daños a la Fiscalía General del Estado en Sucre durante una protesta en 2020– negó la acusación de “extorsión” en su contra.

Mediante una larga publicación en su cuenta en Facebook, que supuestamente es administrada por sus allegados, se remarcó que “es momento de contar la verdad” y que el problema con otros reclusos de Cantumarca se generó porque “Yassir ayudó a su pabellón, con donaciones, a poner más habitable el lugar”.

“Cuando él llegó no había ni luz en su pabellón, los baños estaban destrozados, un lugar muy abandonado. Ahora digan ustedes, ¿creen que fue por extorsión como lo califican o fue porque los reclusos que no estaban en aislamiento querían tomar lo que Yassir, con la ayuda de la población, logró para que los internos puedan tener un lugar más digno para pasar los días?”, se cuestionó.

La publicación fue acompañada con varias fotografías de unos ambientes de “antes y después” de ser pintados con nuevos colores y además se denunció que “todo esto fue montado y armado” porque incluso se habría “echado gasolina” a Molina en el penal de Cantumarca cuando no se puede ingresar ese tipo de combustibles a la cárcel.