Una prueba de ADN deberá confirmar si los restos hallados en Yungas son de Jamin
El teniente Boris Gutiérrez considera que hay responsabilidad en la familia. “El menor ha sido descuidado”, dijo en La Razón Radio.
El rescate del cuerpo a través de Bomberos. Foto: APG
Si bien los forenses determinaron que los restos hallados en los Yungas corresponden al niño Jamin Jarib Quispe (11 años), desaparecido en una excursión familiar el 28 de febrero, un examen de ADN deberá confirmar la información.
Así lo aclaró el director de la Unidad de Trata y Tráfico de la Policía Departamental de La Paz, teniente Boris Gutiérrez en entrevista con La Razón Radio. “Pero necesitamos una prueba confirmatoria, que va a ratificar de forma científica de que es Jamin, a través de la prueba de ADN que ya se ha practicado”, dijo.
Dijo que normalmente los resultados de una prueba de ADN son conocidos después de 20 días de la toma, pero adelantó que aquellos podrán ser conocidos en 10 días.
Según explicó el funcionario policial, en la primera revisión los familiares no han podido identificar al niño, debido a que se encontraba con escombros, basura, lodo y proceso de putrefacción excesivo, y después del lavado, aún había dudas. Sin embargo, contó que el hermano mayor pudo reconocerlo por el diente canino hundido y el cráneo.
Para fines de cristiana sepultura, se entendió que sí se trata del cuerpo del niño.
Gutiérrez contó que el miércoles un comunario se comunicó con la Policía para informar sobre el hallazgo de un cuerpo en el río Chairo, y el personal de Bomberos se encargó de la incursión “al centro del río” —de más o menos 80 metros de frente a frente— para el rescate de los restos.
Explicó que desde el día de la desaparición de Jamin el personal de rescate hizo una búsqueda río arriba, para establecer si pudo haberse extraviado, y río abajo, para determinar si sufrió un accidente. Al menos 150 efectivos policiales, de forma integral, trabajaron en el rescate.
Debido al estado de putrefacción (saponificación), el cuerpo se ha pegado a incrustado en tres rocas, tipo islote, y apenas fueron recuperados restos óseos.
Gutiérrez afirmó que las investigaciones del caso no terminan con el hallazgo del cuerpo. Adelantó que hay indicios de responsabilidad en la familia. “El menor ha sido descuidado”, dijo.
Dijo no entender cómo los familiares no saben dónde exactamente perdieron el contacto con Jamin. Su cuerpo ha sido encontrado a al menos 35 kilómetros río abajo. “No ha sido supervisado por parte de sus familiares”, insistió el oficial.