Despedida de los representantes de los Países Bajos
Quedan lecciones aprendidas, proyectos establecidos y amistades duraderas
Es la segunda vez que Ronald y Etty se despiden de Bolivia. La primera, fue hace algunos años, cuando terminaron su misión como embajadores. Y ahora, en esta oportunidad, con los sentimientos encontrados, al cerrar la Embajada de los Países Bajos y dejar una vez más un país en el que confiesan sentirse como en casa. Haciendo un balance del camino recorrido, los Países Bajos han beneficiado a los sectores público y privado boliviano con ayuda financiera y cooperación técnica.
Además de haber logrado contribuir a una serie de reformas y políticas que modificaron las situaciones económica, social, institucional y cultural del país. A partir de 2014, tendrán presencia desde una embajada itinerante en Perú, que estará a cargo de hacer seguimiento a temas de inversiones e intercambios económicos entre ambos países, así como un consulado en La Paz y en Santa Cruz. Solo resta decir que quedan lecciones aprendidas, proyectos establecidos y amistades que perdurarán en el tiempo.
Coincidiendo con el cierre de la Embajada de los Países Bajos en Bolivia, el encargado de Negocios a.i., Ronald Muijzert, y su esposa, Etty Villanueva, ofrecieron un cóctel en los salones del Círculo de la Unión para despedirse junto a todo el personal de la embajada y dar por concluida su misión en el país. Los invitados pudieron disfrutar de la puesta en escena de melodías interpretadas por la Orquesta Filarmónica El Alto y el proyecto Sembrando Música. Luego, acompañaron al anfitrión en sus palabras de ocasión, en las que destacó los 25 años de excelentes relaciones bilaterales, basadas en la cooperación y el intercambio cultural. Seguidamente, los presentes compartieron el cóctel, la música y los buenos augurios para estos apreciados amigos.