Mi última columna
Tres años y diez meses, aproximadamente 1.198 páginas, más de 11.200 fotografías, incontables sonrisas, miradas, momentos y lugares resumen esta historia.
Solo se puede sentir satisfacción al cerrar una etapa profesional cuando miras atrás y ves cuántas personas te acompañaron en el camino y en el caso de Carla te cuenta fueron muchas. Viví plenamente cada una de mis columnas, me involucré inevitablemente con la matriz de la vida social en una ciudad que cambia cada día junto a sus actores y sueños. Tuve la suerte de compenetrarme con las buenas noticias que se generan en distintos ámbitos, desde los aniversarios patrios ofrecidos por representaciones diplomáticas hasta los seminarios y las conferencias, pasando por presentaciones y exposiciones de todas las expresiones culturales, acercándome y conociendo a cientos de personas, lo que considero un privilegio único.
Quiero en esta oportunidad compartir un GRACIAS: a Cecilia Durán, gran profesional, quien captó, a través del lente de su cámara, a todos aquellos que fueron parte de esta página; a La Razón por brindarme este espacio y a todos aquellos que nos dejaron entrar a su ámbito privado y personal. Tres años y diez meses, aproximadamente 1.198 páginas, más de 11.200 fotografías, incontables sonrisas, miradas, momentos y lugares resumen esta historia que, gracias a nuestros lectores y al público que nos regaló su confianza, valió la pena vivir.
Aunque echaré de menos esta forma de mantener contacto con ustedes, continúo mi camino profesional, el cual siempre estará basado en el compromiso de rescatar lo mejor de todos nosotros.