Despedida al embajador cubano Rolando Gómez
Los discursos de Sazonov y de Gómez se caracterizaron por la emotividad, ya que ambos mantienen una amistad muy estrecha en su tiempo de permanencia en Bolivia.

El embajador de Rusia, Alexey Sazonov, organizó una reunión en su residencia para despedir a su homólogo de Cuba, Rolando Gómez, quien cumplió con su misión en Bolivia por casi tres años. Acudieron a la cita representantes diplomáticos y amigos.
Los discursos de Sazonov y de Gómez se caracterizaron por la emotividad, ya que ambos mantienen una amistad muy estrecha en su tiempo de permanencia en Bolivia. “Yo quiero mucho a Cuba, allí nació mi hija, amo esa isla y respeto su lucha por conseguir ser un país digno y soberano”, indicó el anfitrión, quien también destacó la lucha de su colega en suelo boliviano, no por obligación, sino por voluntad y compromiso propio, sobre todo con el equipo de médicos cubanos que brinda servicios a la población boliviana.
Gómez agradeció a Sazonov y a este país por haberlo acogido con tanto cariño y apoyado en sus propósitos; resaltó la considerable disminución de la mendicidad que apreció en una anterior estadía en 1997 y los cambios significativos en cuanto a superación. Un aplauso cerró los discursos de ambos embajadores y, luego, los asistentes brindaron acompañados de bocadillos rusos, caviar y berenjena.