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‘Convergencias, divergencias’, de La Placa

Bienvenidos a convergir y divergir con estas obras nacidas del estímulo y amor de Rita, sol en el zenit de mi vida”, fue la frase con la que Alfredo La Placa comenzó su discurso, arrancando suspiros entre los presentes, pues esas palabras fueron un homenaje a su esposa Rita del Solar.

La noche de la inauguración de su exposición Convergencias, divergencias, el artista potosino rememoró cuando en 1961, José Mesa le encomendó reproducir el retrato del mariscal Andrés de Santa Cruz para el Ministerio de Defensa. Desde entonces, La Placa creó un vínculo no solo laboral, sino de amistad con la familia Mesa. Por ello, Carlos Mesa Gisbert fue el invitado de honor en el acto.

Los aplausos dominaron la galería de arte Mérida Romero cuando el autor de los óleos presentó, “para deleitar con su erudición y magistral oratoria”, al portavoz de la causa marítima para que se dirija al público.

El también expresidente de Bolivia agradeció a Alfredo y a Rita por su amistad y porque Alfredo siempre da una opción de descubrir algo. “En ese contexto, no podemos entender la pintura sin la vida y la concepción universal y humanista de Alfredo”. Así la sinergia de sentimiento y pensamiento, como la piedra y el agua, están sutiles en convergir y divergir.