Cumplir 60 años y mantenerse radiante, en forma y sobre todo vigente es privilegio de pocos, y Madonna sabe bien cómo hacerlo. Hoy que cumple 60 años luce tan espléndida como cuando empezó su trayectoria.
Desde los inicios de su carrera en los 80 —aunque ya venía probando suerte desde finales de los 70—, La chica material se ha atrevido a todo causando revuelo, por ejemplo, entre los conservadores y la Iglesia. No obstante, su estrategia no fue una simple exhibición de rebeldía, Madonna protagonizó con su música y su activismo diversas batallas contra la sociedad machista, la prensa sensacionalista, la religión y la política.
- Madonna en el video de ‘Papa don’t preach’. La canción se convirtió en el cuarto sencillo número uno de Madonna en el Billboard Hot 100.
Así, la llegada de la superestrella norteamericana a la tercera edad se puede abordar desde diversas dimensiones. Además que coincide con otro aniversario relevante: los 35 años desde su debut discográfico con el homónimo Madonna, lanzado el 27 de julio de 1983 con singles como Holiday, Borderline y Lucky star, clásicos del sonido bailable y sintético del pop de fines del siglo XX.
En ese sentido, este cumpleaños representa para ella algo de recordatorio: el de la última superviviente de la trinidad real de la música pop, esa que alguna vez integró junto a Michael Jackson y Prince, las otras dos figuras que definieron ese género musical en la segunda mitad del siglo XX. Los tres emergieron del Estados Unidos profundo y trabajaron duro para terminar conquistando el planeta.
Madonna Louise Veronica Ciccone nació en Bay City, Michigan, el 16 de agosto de 1958; hija de Silvio Anthony Ciccone y Madonna Louise Fortin. Fue apodada Little Nonni para distinguirla de su madre, la cual falleció en 1963 por cáncer mamario.
Según el portal web Biography, la estrella del pop se distinguió, desde muy pequeña, por sus altos promedios en la escuela, pero alcanzó notoriedad por su comportamiento poco convencional. Hacía volteretas y piruetas en los pasillos entre las clases, se colgaba de sus rodillas en las barras de mono durante el receso y se levantaba la falda durante la clase, todo para que los chicos pudieran ver su ropa interior. Hizo parte del equipo de animadoras y cuando se graduó recibió una beca de baile para la Escuela de Música, Teatro y Danza de la Universidad de Michigan.
En 1977 se trasladó a Nueva York con el objetivo de hacer una carrera de danza contemporánea. Trabajó como mesera en Dunkin’ Donuts y de bailarina sustituta para diversos artistas, en presentaciones locales e incluso en una gira mundial. Para 1979 inició una relación con el músico Dan Gilroy —el primero de los romances de la diva que dio mucho qué hablar en temas del corazón— con quien formó su primera banda de rock llamada Breakfast Club, donde ella cantaba, tocaba la guitarra y la batería.
Ya en 1980 se alejó del grupo para armar otra banda: Emmy, cuya música impresionó al DJ y productor Mark Kamins, quien arregló un encuentro entre Madonna y Seymour Stein, fundador de la discográfica Sire Records. Para 1982, la artista rubricó un contrato con este sello, perteneciente a Warner Bros Records, y lanzó su primer sencillo llamado Everybody, el 6 de octubre del mismo año.
Poco a poco el estilo de La chica material, su forma de vestir, sus actuaciones y sus videos musicales empezaron a influir en mujeres y niñas, convirtiéndose en una moda femenina de la década de los 80. Tras su álbum debut —Madonna— vino Like a virgen, con el que logró el reconocimiento en diversos continentes. La joven controversial comenzó de esta manera a convertirse en una profesional que ganaba terreno.
Pero el éxito de Madonna no solo se debió a su faceta de cantante, sino que la actuación le dio un leve, pero decisivo empujón: mucha de su fama la consiguió obteniendo papeles principales en filmes muy hollywoodenses como Buscando a Susan (1985), que apuntaló su fama de chica rebelde.
A partir de entonces casi no hubo canción, video, presentación, aparición pública o recital en el que no causara algún tipo de “miniescándalo”. Y claro, los medios de comunicación estaban atentos a cada detalle de su carrera y de su vida íntima.
Varios episodios dan cuenta de ello. En 1984, apareció en escena al salir de una torta gigante con un vestido de novia blanco y un enorme crucifijo en la entrega de los MTV Video Music Awards, cantando su hit Like a virgin (Como una virgen), lo que marcó un hito en su carrera. Su disco se posicionó en el primer puesto de los rankings de Estados Unidos y vendió más de 7 millones de copias. Una megaestrella envuelta en la polémica empezaba a brillar y hoy, más de 30 años después, permanece en el firmamento.
Para 1987, el papa Juan Pablo II pidió a los católicos no asistir al concierto Who’s that Girl? que ofrecería Madonna en Turín, Italia. Pero allí no acabó todo este “enfrentamiento” con el clero. En 1990, la Iglesia católica volvió a sabotear un show de Madonna, esta vez el tour Blonde Ambition. El hecho tenía que ver con que un año antes la diva lanzó el controversial video de Like a prayer (Como una plegaria), donde besa a un santo de origen afro y baila delante de cruces ardiendo.
Dos años después, La chica material lanzó el video de Erótica, en el que además de sadomasoquismo se veía a ella y a otra mujer simulando tener sexo. La producción no fue muy aceptada por los medios y la propia cadena MTV lo retiró del aire. Tiempo después Madonna declaró al New York Times que pensaba que era un video romántico y de mucho humor.
Y muchas más polémicas siguieron desde entonces, como el inolvidable beso en la boca que les dio a las cantantes Britney Spears y Cristina Aguilera en los MTV Music Video Awards de 2003. En sus 60 años de vida y 35 de carrera artística consolidada, Madonna no ha parado de vender discos, hacer noticia y protagonizar escándalos, pero también ha alimentado a sus seguidores con fuertes y profundos mensajes de reivindicación de la mujer y los derechos humanos.
Fotos: EFE, AFP, Internet
Con datos de: Rolling Stone y biography