Piratas, amazonas, caribeñas y hasta presidiarias estuvieron entre los diversos disfraces que usaron las invitadas a la celebración de Comadres, organizada por la Asociación de Integración Diplomática y realizada en el Club Alemán. La alegría fue la principal característica en este evento, donde mujeres de distintos ámbitos compartieron bailes, música y risas. Las agrupaciones se distinguieron por sus originales disfraces, los cuales las identificaban como una especie de uniforme. En cuanto veían una cámara, tendían a juntarse para salir retratadas como parte de un conjunto específico.
Las mesas quedaron vacías en cuanto la música comenzó a sonar, por lo que la pista de baile fue el escenario para que las damas demostraran sus habilidades en la danza. Esta confraternización fue catalogada como muy útil y necesaria para todas las invitadas.