Con salmón y mariscos como el plato fuerte de la cena, el cónsul de Chile, Manuel Hinojosa, ofreció una despedida, en su residencia, a su consejero Bernardo del Picó.
“Estuve casi dos años en Bolivia. Fue una gran experiencia trabajar en este país vecino con el que tenemos una relación muy especial”, dijo el agasajado.
Agregó que desde el punto de vista profesional fue muy demandante y satisfactorio, pues además conoció una nación maravillosa que tiene grandes cosas, grandes personas y donde conoció a grandes amigos.
Su esposa Mercedes González remarcó la experiencia de vivir en Bolivia como algo gratificante, pues descubrió un país bonito, siendo el menos conocido de América.
“Para mí fue una gran experiencia contar con el apoyo de él como segundo del Consulado de Chile en La Paz. Él es un hombre experimentado, por lo que supo hacerse amistades en Bolivia. En el trabajo fue un excelente colaborador, así que solo tengo agradecimientos para él y le deseo lo mejor”, remarcó el cónsul Hinojosa.