Tras cinco días de bloqueo en el botadero, las calles de El Alto están llenas de basura. Mil toneladas de desechos no han podido ingresar en el vertedero de Villa Ingenio y el conflicto se agrava por la determinación de los vecinos del Distrito 7 y la inacción de las autoridades ediles.
El panorama genera desesperación en la población. Los centros de abasto, plazas, calles y avenidas están llenas de grandes promontorios de basura que provocan malos olores y focos de infección en toda la urbe.
«No aguantamos el olor y lo peor es que vendemos comida. Desde hace tres días la gente ya no nos compra. No sé por qué el Alcalde no soluciona este problema», se quejó Dora Mamani, una vivandera instalada en una de las aceras de la plaza del Lustrabotas.
Ante la falta de respuesta de las autoridades, los vecinos que exigen la creación del Distrito 14 echaron basura a las puertas del edificio central del Municipio y de la Alcaldía Quemada e intentaron ingresar a las instalaciones para exigir una reunión con el alcalde Fanor Nava, quien no aparece.
«El culpable de todo esto es el Alcalde. Que él recoja la basura de toda la ciudad. Nosotros queremos nuestros propios recursos porque en nuestros barrios no hay obras», aseveró el dirigente del Barrio Óscar Alfaro, Valerio Laime Condori.
La protesta se llevó a cabo ayer en la mañana. De forma paralela, los bloqueos continuaban, hasta anoche, en las salidas de las carreteras a Copacabana y Laja. Los presidentes de 70 juntas vecinales, que sostienen la medida, se reunirán hoy para determinar estrategias para radicalizar acciones.
«Estamos analizando el cierre, desde el lunes, de las válvulas (que proveen) de agua a San Roque. Vamos a mantener el bloqueo en el botadero y analizaremos la posibilidad de declarar un cuarto intermedio hasta el lunes del bloqueo de las carreteras», dijo.
En la comuna, las autoridades no se pronunciaron sobre el problema. Los ejecutivos de la Empresa Municipal de Aseo de El Alto (EMALT) tampoco emitieron declaraciones sobre el problema de la basura.
Un técnico de la empresa dijo que sólo están a la espera, porque no pueden ingresar con los vehículos de recojo de basura, debido a que en el ingreso al botadero se han instalado tres bloqueos. «Estamos preocupados porque recibimos la queja de muchos vecinos», señaló el funcionario.
Dos contingentes de efectivos policiales sentaron vigilia en los edificios municipales para su resguardo. El comandante regional, coronel Félix Zegales, dijo que se tiene personal de emergencia para no descuidar las labores de patrullaje y control.
AMENAZA. Los comerciantes de la Ceja, Tiwanaku y Juana Azurduy amenazaron con echar más basura a los predios de la comuna si es que no se levanta la basura hasta hoy. «Es el colmo, vamos a llevar toda la basura al despacho del Alcalde y de los concejales si es que no se levanta la basura hasta esta noche (ayer)», afirmó Mirella Ajata, de la Asociación 6 de Marzo.
Los comerciantes consideran que son los más perjudicados y que la responsabilidad es de las autoridades.
Ejes del conflicto
El conflicto se inició con el cierre del botadero de Villa Ingenio, el 26 de abril, lo que impidió el ingreso de los recolectores.
Desde el miércoles 28 de abril se inició el bloqueo de las carreteras a Laja y Copacabana.
Surge el rechazo de barrios del Distrito 7
Un grupo de presidentes de otras 70 juntas vecinales del Distrito Municipal 7 desconoció las medidas de protesta de los barrios que exigen la creación de un nuevo distrito.
Consideran que las medidas de presión son generadas por los dirigentes «que tienen un interés personal y político» y que las acusaciones referidas a una distribución de recursos poco equitativa «son infundadas», según el presidente de la Junta Vecinal Franz Tamayo, Eliodoro Iquiapaza.
«Les invitamos de forma amigable a una reunión y a deponer sus actitudes para solucionar los problemas del distrito», añadió Iquiapaza.
El dirigente negó que haya una mala distribución de los recursos y aclaró que el monto que recibe el Distrito 7 es de Bs 17 millones y no de Bs 50 millones «como afirmaron los líderes de las movilizaciones de la zona».
«Ellos (los que reclaman) incluso tienen más obras que nosotros, es mentira los que señalan que no reciben parte de los recursos, todos tenemos necesidades y se da prioridad a las obras más urgentes», acotó el dirigente de Barrio San Roque, Félix Mamani.