Se alerta sobre las cirugías por obesidad en los niños
Las consecuencias de la operación, en el largo plazo, se desconocen

La cirugía antiobesidad debería utilizarse en niños sólo en los casos más extremos y siempre como último recurso, según afirma un estudio publicado esta semana en la edición digital de la revista «The Lancet».
Los expertos recomiendan recurrir primero a cambios en los hábitos relacionados con la dieta y el ejercicio físico y, en caso de que esto no funcione, aconsejan la utilización de medicamentos contra el sobrepeso antes que la cirugía bariátrica, ya que sus consecuencias a largo plazo son desconocidas.
Por tanto, aconsejan que este tipo de cirugía se restrinja a los niños con «un índice de grasa corporal de más de 50 kilogramos por metro cuadrado».
Cifras. Según estos expertos, la cifra de obesidad infantil se dobló, o incluso se triplicó, entre principios de la década de los años setenta y finales de la de los noventa del siglo XX en países como Australia, Brasil, Canadá, Chile, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos.
En la actualidad, padecen sobrepeso u obesidad más del 40 por ciento de los niños en Norteamérica y en los países del este de la zona mediterránea, el 38 por ciento en Europa, el 27 por ciento en el la zona oeste del Pacífico y el 22 por ciento del sudeste asiático.