La policía boliviana comenzó hoy el desbloqueo de la carretera entre la ciudad de La Paz y la Amazonía cortada hace doce días en varios puntos por campesinos que han amenazado con resistir la intervención de los agentes.
En una rueda de prensa, el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, informó que más de 700 policías se trasladaron a las 6.30 hora local (10.30 GMT) hacia la región tropical de los Yungas para iniciar el desbloqueo de la ruta hacia la localidad de Caranavi.
«Invocamos a los dirigentes a colaborar con la Policía con esta medida, que es en beneficio de todos. No se va a buscar enfrentamiento. La instrucción es permitir el desbloqueo para apoyar a las familias, campesinos, comerciantes, jóvenes que están siendo perjudicados por esta medida injustificada», señaló.
Los campesinos de Caranavi mantienen la vía cortada para pedir al presidente Evo Morales que instale en esa localidad una planta para procesar cítricos en lugar de hacerlo en la vecina zona de Alto Beni.
El bloqueo ha provocado perjuicios económicos aún no estimados al transporte, la minería, la agricultura y el turismo en Los Yungas del departamento de La Paz, donde comienza el territorio de la Amazonía boliviana.
Pobladores de Alto Beni y grupos de mineros que explotan oro en la zona advirtieron el jueves con marchar hacia Caranavi para desbloquear la ruta por la fuerza.
Canales televisivos locales reportaron hoy que, al enterarse de que el Gobierno envió a la Policía para intervenir la protesta, los campesinos de Caranavi detonaron dinamitas para provocar derrumbes en los cerros aledaños a la carretera y dificultar el operativo.
Además, varios campesinos aguardan armados con dinamita, palos y piedras en diferentes puntos de la ruta para frenar el avance de las fuerzas de seguridad.
García Linera ratificó hoy que el Gobierno de Morales está dispuesto a dialogar con el sector, siempre y cuando se levante el bloqueo en la carretera.