Caranavi está en apronte y el Gobierno dice que no cederá
Los pobladores del municipio paceño se mantenían en vigilia
Mientras cientos de pobladores de Caranavi se apostaron anoche en la Av. Cívica con la advertencia de mantenerse en vigilia ante el inminente ingreso de los policías, el Gobierno anunció que los hechos acaecidos no impedirán «de ninguna manera» el restablecimiento del tránsito en la vía.
Consignas, llanto y desesperación de los habitantes del municipio paceño se escucharon a través de los despachos realizados por los corresponsales de las radios Fides y Erbol, una vez que los enfrentamientos cesaron.
El dirigente gremial David Villanueva declaró al programa No Mentirás (PAT) que la gente permanecería en vigilia durante toda la noche, dado que conocían de la intención de la Policía de ingresar al municipio. «Estamos desesperadas, nuestros hijos han sido detenidos», dijo a Erbol una mujer con la voz entrecortada. Otra responsabilizó de los hechos al senador Fidel Surco (MAS) y pidió su renuncia, al igual que la del ministro de Gobierno, Sacha Llorenti.
En La Paz, la autoridad de Gobierno declaró en conferencia de prensa que «lo que se ha vivido no va, de ninguna manera, a retroceder ni retardar el objetivo que nos hemos planteado para que se restablezca el tránsito en la carretera». Agregó que el conflicto fue generado «por algunos dirigentes que en una pugna han intentado convertir un asunto sindical en un asunto público», y nombró a dos personas, Leopoldo Guarachi y Luis Achu, como los principales instigadores. Este último, dijo, se beneficiaba con dinero de la NAS (oficina de EEUU para la lucha contra el narcotráfico, que el Gobierno expulsó).
«La mesa de diálogo está ahí, pero no podemos dialogar con una medida que provoca tanto daño a la ciudadanía», concluyó el Ministro de Gobierno.
Señalan que Surco frustró el diálogo
El ejecutivo de las juntas vecinales de Caranavi, José Luis Hervas, aseguró ayer que el jueves por la noche, a iniciativa del canciller David Choquehuanca y con el conocimiento del ministro de la Presidencia, Óscar Coca, se abrió la posibilidad de instalar el diálogo. Según Hervas, la tarde de este viernes debía desarrollarse un encuentro.
El dirigente agregó que la cita solamente esperaba el visto bueno del ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, y del viceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, pero que debido a la «soberbia» del primero, pero en especial a la «intervención» del senador Fidel Surco (MAS), la reunión nunca se concretó.
Por la mañana, en rueda de prensa, el vicepresidente Álvaro García confirmó que Choquehuanca era el interlocutor para establecer el diálogo, pero se reafirmó en la exigencia del Gobierno de que se debía levantar el bloqueo para dialogar.
Un grupo de pobladores de Alto Beni llegaría a La Paz en apoyo al Gobierno.
Detienen a 17 y los dirigentes pasan a la clandestinidad
La Policía detuvo a 17 personas en el operativo para desbloquear la carretera a Caranavi. Seis fueron trasladados a La Paz. Los dirigentes temen más represalias y pasaron a la clandestinidad.
«A las 15.00, seis personas de Caranavi fueron detenidas por los policías del Distrito 3, que intervinieron en el bloqueo. Dos mujeres y cuatro varones. Ellos estaban bloqueando y atentando contra la libre circulación», informó el director de la FELCC, Rosalío Álvarez.
El jefe policial aseguró que los detenidos pasarán a custodia del fiscal para que les tome la declaración informativa y se establezca el grado de participación en los sucesos de ayer. Sin embargo, existen otras 10 personas detenidas que hasta anoche no llegaron a la sede de gobierno.
Por su parte el dirigente José Tarquino dijo que los dirigentes pasaron a la clandestinidad para evitar más amedrentamientos.
«Los dirigentes están en la clandestinidad y los teléfonos están intervenidos. Todo es una dictadura, nunca pensamos que el segundo bastión del MAS iba a quedar de esta manera», dijo.
El dirigente señaló que «estaban viajando», sin precisar el sitio al cual se dirigían. Además, recordó que desde el anterior lunes pedían una solución y descartó cualquier acercamiento. «Sobre muertes no puede haber negociación».