Hasta ayer, el Gobierno afirmó que no había ni un muerto en el conflicto, aunque en Caranavi se insistía en que las víctimas mortales eran dos. La noche del viernes una dirigente vecinal denunció que Mario Hernani Jiménez (19) falleció, producto de una bala recibida en la intervención policial del desbloqueo.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, informó que tanto Hernani como Agustín Choque Mamani —del que también se dijo que había muerto— «se encuentran con vida en el Hospital de Clínicas de la ciudad de La Paz».
Douglas Bravo, médico de ese nosocomio, informó que Hernani «se encuentra en muy malas condiciones». Explicó que como resultado del impacto de bala que recibió en el cráneo, está al momento con muerte cerebral.
Llorenti indicó que además cuatro policías resultaron heridos de bala y calificó la protesta del sector como «una acción política armada». Fruto del enfrentamiento, 56 comunarios fueron detenidos: 25 permanecen en Caranavi y 31 fueron llevados a La Paz.
Un reporte de radio Fides dio cuenta que otros dos heridos fueron trasladados al Hospital de Clínicas. Se trata de Félix Vallejos (23) y Edwin Condori (35). Ambos pobladores llegaron enmanillados y en calidad de aprehendidos al centro de salud. Presentan condiciones que, según declararon, son el resultado de los golpes que recibieron de parte de la Policía.
La Razón constató que, después de 12 días de bloqueo, los efectivos policiales consiguieron controlar la vía a Caranavi. Asimismo, acordonaron el puente de ingreso a ese municipio. No obstante, el diálogo para solucionar el conflicto aún no fue instalado.
Caranavi demanda la instalación de una planta procesadora de cítricos. En ese sentido, sus pobladores rechazan la presencia de la Policía y para impedir su paso armaron barricadas con piedras en algunas calles de la localidad.
«Las bases decidirán qué haremos porque si ellos (el Gobierno) actúan de esa manera, la población más molesta se va movilizar y no queremos que haya más enojo», dijo desde la clandestinidad el dirigente de los comunarios Sinforiano Cusi.
La dirigente Rosmery Ticona, a su turno, manifestó: «Vamos a luchar hasta las últimas consecuencias, si hay que derramar sangre vamos a derramarla (…). Vamos a radicalizar la medidas y nos vamos a llenar de armas, si ellos mandan fuego hay que levantar fuego, no permitiremos que nos maten como a perros».
Por otro lado, este medio verificó que los bloqueos se rearticularon en la vía que conecta a Caranavi con la urbe paceña.
En la zona de Chojña —a una hora de viaje de Coroico rumbo a La Paz—, los comunarios deslizaron rocas desde los cerros y las colocaron sobre la carretera, cerrando la misma en un tramo de cerca de 30 metros. Cinco kilómetros más adelante, la ruta fue cerrada con ramas y troncos. En ambos casos, comunarios no están en los puntos de bloqueo.
Los vehículos que transitan por la zona se detienen para despejar el camino. Al parecer, sus pasajeros están prevenidos del bloqueo ya que portan hachas y otro tipo de herramientas para retirar las ramas y piedras.
En Chojña, los comunarios quemaron banderas del Movimiento al Socialismo (MAS) y pidieron la renuncia del presidente Evo Morales y del senador Fidel Surco, a quien responsabilizan del conflicto. Asimismo, cortaron el suministro de agua potable a todas las poblaciones que están en la vía a Yolosa.