El comandante nacional de la Policía, general Óscar Nina, reveló hoy que se descubrió una similitud en los proyectiles de arma de fuego que ocasionaron el deceso de un estudiante de Caranavi e hirieron a un sargento que participó en el operativo para desbloquear la carretera al norte de La Paz, que estaba cortada más de 12 días por productores de la región, según informa la agencia gubernamental de noticias ABI.
«Lo que está comprobado es el que el proyectil extraído del sargento Mamani es muy parecido al que fue extraído del cerebro del joven que murió en el Hospital de Clínicas», denunció el jefe policial.
Explicó que lo único que falta, y que se constatará o no en el informe de balística que se está llevando adelante, es establecer si los proyectiles fueron disparados por la misma arma de fuego.
Si se constata esa denuncia, Nina dijo que se verificará la teoría de que la movilización tuvo otros intereses y que fue manejada como una acción armada, como lo denunció el Ministro de Gobierno, Sacha Llorenti.
«Yo veo y con mucha preocupación que este proceso de demanda de un beneficio para su comunidad fue aprovechada por otro tipo de intencionalidades que seguramente en el curso de las investigaciones se establecerán, pero se nota a las claras que había otra intención», puntualizó en una entrevista con los medios estatales.
El jefe policial reveló también que los grupos aparentemente infiltrados en las protestas «pretendían matar» a los policías que participaron en el desbloqueo en el estricto cumplimiento de la obligación que le confiere el Estado y la Constitución Política del Estado.
Ratificó que los efectivos actuaron sólo con «agentes químicos», para abrir la ruta bloqueada por productores que demandaban la instalación de una planta procesadora de cítricos y que había causado enormes perjuicios a la población que fue sorprendida por la medida.
A su juicio, la policía se movilizó para rescatar a más de 1.500 personas, mujeres embarazadas, con hijos menores, personas de la tercera edad y adultos mayores que estaban retenidos contra su voluntad, sin alimentos y sin agua.
«Lastimosamente hemos sido recibidos con una hostilidad única, con metralla y dinamitazos. Tenemos bajas con lesiones, uno de ellos con fractura expuesta que se encuentra en la localidad de Coroico y el otro policía por la delicadeza del estado se encuentra en el Hospital Obrero, porque ha perdido parte del pie derecho y lo más grave es que hayan atentado a través de armas de fuego con la intención deliberada de matar», remarcó.
«En Caranavi hay una absoluta normalidad, hay transitabilidad garantizada, las carreteras están expeditas, no tenemos ningún problema y obviamente la población de Caranavi ha visto con alegría la presencia policías, no existen focos de resistencia», agregó, aunque dijo que esa situación se consiguió a costa de la vida «de dos seres humanos y casi la muerte de nuestros policías».
Insistió en que no se puede entender cómo se disparó con la «intención abierta de matar», al coronel Ciro Farfán, al sargento Mamani y al también sargento severo Oruño, que fueron heridos en esa acción.
«Severo Oruño iba a recibir una bala entre ceja y ceja, la divina providencia no quiso porque en ese preciso momento el se aprestaba a servirse sus alimentos, ni siquiera estaba participando (de la acción) y ahí le rozo la bala en el parietal derecho ocasionándole una herida de seis centímetros, porque no logro penetrar el proyectil», reveló.