El magisterio público de La Paz, dirigido por radicales militantes trotskistas, anunció hoy que continuará con sus protestas por mejoras salariales, a pesar de un acuerdo entre el gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB), el mayor sindicato del país.
La decisión del magisterio de La Paz de seguir con las protestas constituye un quiebre respecto de la federación nacional del sector y de la COB, entidad que agrupa a casi la totalidad de los sindicatos bolivianos y que el martes levantó una huelga indefinida por mejores salarios.
La COB y el gobierno pactaron abrir mesas de diálogo para discutir un ajuste en los porcentajes de aumentos salariales y la reducción de la edad de jubilación de los trabajadores de 60 a 58 años, y a 56 años en los mineros.
«Vamos a continuar con las movilizaciones», afirmó la dirigente de la Federación de Maestros Urbanos de La Paz, Wilma Plata, ex militante del trostkista Partido Obrero Revolucionario (POR).
Plata encabezó este miércoles una marcha callejera pacífica, que manifestó en las puertas de la residencia presidencial y luego en las afueras de la sede del Ministerio de Educación, donde quemaron un monigote que representaba al ministro del sector.
Otros sindicatos en Santa Cruz, Cochabamba y Sucre también cuestionaron el acuerdo gobierno-COB y anunciaron que discuten la reanudación de medidas de lucha.
En La Paz y Santa Cruz también hay desde la semana pasada pequeños grupos de obreros fabriles en huelga de hambre, que se resisten a levantar la medida.