Un siglo de la farmacia Colón
Hace más de 100 años, los profesionales elaboraban los medicamentos a pedido de los médicos y con la receta que ellos determinaban. Los instrumentos se importaban
El mismo día que el cometa Halley pasó cerca de la Tierra, el 12 de mayo de 1910, un grupo de ciudadanos paceños fue testigo de la inauguración de la primera botica privada de La Paz, la farmacia Colón, que tras un siglo de vida mantiene su servicio a la población.
La imagen de anaqueles llenos de frascos de porcelana, de vidrio o los instrumentos para elaborar los medicamentos son relatados y descritos por la actual propietaria del establecimiento, Sonia Chevarría, quien heredó el mismo y hoy recuerda cómo se elaboraban los fármacos.
«La farmacia Colón fue fundada por el farmacéutico de origen español Manuel Trujillo de la Barra en la calle Mercado y en 1944 fue traspasada a mi papá, Darío Chevarría, y hasta 1973 nosotros elaborábamos los medicamentos en la farmacia y era poco lo que se importaba», dijo.
La propietaria recuerda que durante su niñez veía cómo su padre y otros funcionarios elaboraban los pedidos usando instrumentos traídos de otros países, al igual que los ingredientes, aunque se usaba más los que se producían en Bolivia.
Entre los instrumentos aún se guardan algunos moldes para elaborar supositorios, morteros de porcelana, la balanza para pesar gramo a gramo los ingredientes. «Lamentablemente, muchos objetos, libros, fotos y muebles quedaron enterrados en la antigua edificación, cuando se cayó la pared para construir el edificio que colindaba con la farmacia», dice.
Chevarría recuerda que muchos de los objetos tenían la inscripción de farmacia Municipal, y es que el Gobierno de ese entonces, con el objetivo de bajar los precios de los medicamentos, abrió la botica en La Paz, pero después de tres años cerró sus puertas y vendió todo su equipo al propietario de la farmacia Colón, quien se convirtió en otro referente del país para elaborar fármacos.
Antigua. Al presente, la farmacia Colón es la más antigua del país y la que mantiene su actividad de servicio con seis dependientes, tres profesionales y tres auxiliares. Aunque se trasladaron a otro inmueble, los pocos recuerdos que rescataron son el atractivo de los clientes.
«Nosotros teníamos libros con los registros respectivos, pues al momento que llegaba el pedido de una receta se lo anotaba en un libro para colocarlo en el mismo producto y en la parte inferior se colocaba el nombre del médico», declaró Chevarría.
«Varias farmacias como la Boliviana, la Indio elaboraban sus preparados dentro de los establecimientos y para ello se requería que sea un profesional, porque él sabía la cantidad exacta que debía poner a cada pedido de los médicos, pues ya conocían de memoria sus recetas», agregó.
Después de que se dejó de elaborar los medicamentos en las farmacias, la farmacia La Paz se encargó de entregar al cliente los productos garantizados a través de la adquisición de medicamentos de laboratorios reconocidos.
Aunque la propietaria no tenía mucha afinidad para elaborar los medicamentos y la venta de los mismos, la muerte de su padre y la promesa de nunca vender el establecimiento la obligó a hacerse cargo de la farmacia. El futuro también está asegurado, una de sus hijas seguirá con la tradición familiar.
Premios por el servicio otorgado
El 19 de octubre de 1990, la farmacia Colón recibió la condecoración Escudo de Armas en el grado Servicios Especiales. El 2009 fue declarada como la farmacia del Bicentenario. Este año, el 16 de abril, recibió la condecoración Gran Cruz Palmas de Oro.
Material antiguo
1 Frascos
Las boticas tenían los estantes llenos de frascos, tarros, cajas en los que se guardaban los ingredientes para hacer los medicamentos, sean éstos en polvo, líquido, hierbas. Cada uno tenía el nombre cuidadosamente escrito.
2 Supositorios
La elaboración de los supositorios requería de moldes fabricados en base a bronce a los que se vertía el preparado, de acuerdo con las instrucciones del médico. Había de diferentes tamaños y grosores para diferentes edades.
3 Óvulos
Al igual que los moldes para los supositorios, los destinados a los óvulos también eran de bronce con la diferencia de que tenían una prensa que aseguraba y presionaba el contenido en su interior hasta que esté seco.}
4 Empaque
La distribución de los fármacos ya elaborados se realizaba en empaques de cartón, en frascos de porcelana y botellas, en todas se colocaba el precio, el nombre del médico y las indicaciones para su administración.
5 Balanza
En esta balanza el boticario pesaba cada gramo que colocaba para elaborar el medicamento, la precisión era la clave para el producto final. El instrumento era importado desde Europa, principalmente Inglaterra.
6 Mortero
Las boticas tenían una variedad de morteros elaborados de diferentes materiales, como de porcelana, bronce, madera y piedra. En su interior se pulverizaba los ingredientes para elaborar los medicamentos.
Testimonio de cliente
Gloria Arismendi
«Es la mejor y más completa del país»
«Mi familia es cliente de la farmacia Colón desde hace varias generaciones. Los medicamentos son garantizados y nunca cambian la receta que da el médico por otro producto similar. Aquí encuentro todo lo que necesito, lo que no sucede con otras farmacias que sólo tienen los productos de más venta. Para mí, mi familia y muchos clientes, antes era la mejor botica de La Paz y ahora se ha convertido en la mejor farmacia y la más completa del país».