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Un escándalo toca a policías, fiscal, abogada y una meretriz

El caso del hurto de evidencias de la sala de custodia policial de la fuerza anticrimen, ocurrido los primeros días de abril, destapó ayer un escándalo que involucra a ex jefes policiales, un fiscal, una asesora jurídica y hasta a una meretriz.

Durante la audiencia de careo que se desarrolló ayer en oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), los principales involucrados en la desaparición de 50 mil dólares, una laptop, armas y celulares de la Unidad de Custodia se presentaron ante el fiscal Marcos Vidal.

Poco antes del careo, el principal sospechoso del caso, teniente Roberto España, denunció que Vidal a través de un requerimiento fiscal sacó celulares del caso Catler-YPFB de la sala de evidencias para su uso personal. Agregó que obtuvo artefactos del caso de la banda delictiva de Ana Suárez, con similar procedimiento.

«Ahora lo que quiere es acusarme de eso. Sin ser el director funcional de esos casos, logró sacar un televisor y dos (reproductores de) DVD, los tiene en su oficina», aseveró España. Ante la denuncia, el fiscal aludido pidió que se demuestren todas las acusaciones en su contra.

Durante la audiencia, se presentó Iris Crespo, una dama de compañía, quien afirmó haber sido enamorada del teniente España, quien le habría pagado un viaje a Cochabamba en septiembre del 2009.

El oficial denunciado negó esas aseveraciones. «Era una informante. Nos ayudó a dar con la casa de la banda de Ana Suárez y en otros casos de delincuentes peruanos», afirmó España. Sin embargo, el relato de Crespo reveló una relación más cercana con el teniente sindicado.

Además de afirmar reiteradas veces que fue su pareja, Crespo contó que el año pasado participó de una fiesta de cumpleaños del entonces director departamental de la FELCC, coronel Alberto Aracena. «Me llevó ahí, había mariachis y después nos fuimos al (local nocturno) Escape».

España confirmó esa afirmación, pero involucró al que fue jefe de la Unidad de Laboratorio de la FELCC, teniente coronel Víctor Hugo Angulo. «Nos salimos de ahí y fuimos con Aracena y Angulo al Escape. Ahí Angulo me amenazó y me dijo que me iba a hacer caer», sostuvo.

Las visitas de Crespo a la FELCC fueron continuas, según ella, para que la Policía le ayude en un caso de secuestro express del cual habría sido víctima. «Un día llegó tu esposa con invitaciones y yo, para no meterme en problemas, me tapé la cara porque se sentó casi a mi lado», le recriminó la joven al teniente España.

Crespo contó que en Cochabamba se hospedaron en un hostal cerca de la Terminal y que cuando a España le faltó dinero llamó a Milenka Gutiérrez, asesora jurídica de la FELCC, para que le envíe Bs 400. La abogada también habría tenido una relación con el oficial.

«Ella, varias veces se acercó a mí para decirme que me aleje de él (España). Una vez me dijo que era su esposa y que no me acerque a él», contó Crespo. Gutiérrez también está implicada por la Fiscalía en la desaparición de las evidencias.

Los datos del caso evidencias

El teniente España denunció que lo único que se pretende es mellar su dignidad y la de su familia.

El fiscal Vidal pedirá que se cambie su arresto domiciliario por detención preventiva en San Pedro.