Evo llama ‘enemigos de Bolivia’ a los maestros
Conflicto. Morales considera que los profesores conspiran y buscan protagonismo
El presidente Evo Morales llamó ayer a los maestros «enemigos de Bolivia» debido a las medidas de presión que sostienen y que este lunes se radicalizarán con una huelga general indefinida y masificación de movilizaciones.
«Lamento que algunos profesores sean enemigos de la educación, enemigos por tanto de Bolivia, se necesita nuevos profesionales y estudiantes, con una personalidad patriota», dijo antes de jugar un partido de fútbol en una cancha de césped sintético en El Tejar, que entregó ayer.
Sostuvo que detrás de las protestas existe una «conspiración» contra su gobierno y consideró que las medidas de presión son utilizadas por algunos maestros para mostrarse como radicales y así tener liderazgo con miras a las elecciones que se realizarán el próximo mes.
En junio serán las elecciones en la Federación de Maestros Urbanos de La Paz. Los profesores José Luis Álvarez y Vilma Plata, que se desempeñaron como dirigentes de la institución, ahora participan en las movilizaciones. Ambos son del comité de conflictos del magisterio urbano.
«Es una disputa por el liderazgo de algunos sectores. Están viendo quién será el próximo dirigente».
Los maestros urbanos exigen la nivelación de salarios respecto a los de los rurales, rechazan la descentralización de la educación en el marco de las autonomías y piden una mejora de la Ley de Pensiones planteada por el Gobierno.
El dirigente nacional de la Confederación de Maestros Urbanos, Federico Pinaya, reconoció ayer que el Mandatario «evidentemente tiene razón» si se considera la postura de algunos maestros, pero que no debe generalizar.
«Sobre todo aquí en La Paz están los trotskistas y han convertido el magisterio en una suerte de pedigüeños. El maestro debería tener la capacidad de ofrecer, promover. Para el trotskismo es una solución política».
Admitió que la huelga «es tremendamente perjudicial», pero confirmó que comienza el lunes. Ese día también se espera que llegue a La Paz la marcha que partió el 10 de Caracollo y en la que participan el magisterio urbano de La Paz y Oruro y la federación paceña de fabriles.
Ayer, el Gobierno desplazó a autoridades y a medios de comunicación para difundir su postura respecto al conflicto.
El ministro Roberto Aguilar participó en un debate en Erbol, en el que estuvo además Plata, y su colega de Gobierno, Sacha Llorenti, habló en Panamericana.
Aguilar aceptó que debe haber un salario único para los maestros y añadió que «el gran desastre en educación fue generar esa diferencia entre maestros rurales y maestros urbanos».
Acotó que envió una nota a la Confederación indicando que se acepta el principio de maestro único, lo que incluye la nivelación de salarios; sin embargo, el proceso debe ser realizado de forma ordenada y estudiado por una comisión.
Pinaya puntualizó que es necesario contar con un documento que avale la postura del Ejecutivo
En entrevista con La Razón, Plata criticó al Presidente y dijo que sus comentarios responden a la desesperación de un gobierno que «está mostrando una total incapacidad».
Fabriles condicionan
Los fabriles condicionan al Gobierno la aceptación del alza salarial del 5% a que se realice un reajuste en el pago del bono de antigüedad sobre cinco salarios mínimos nacionales, en lugar de tres como rige actualmente. El sector continúa con la huelga de hambre.