Los más de 200 mil vecinos del municipio de Quillacollo consumirían carne de res contaminada por las malas condiciones en que se faenan, obligando al Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Alimentaria (Senasag) a su clausura definitiva y planteando su reubicación y construcción en un lugar apropiado.
La decisión del Senasag, provocó la reacción de los matarifes que se aprestaban a iniciar una huelga de hambre, carnear en las puertas de la Alcaldía y la vivienda del alcalde Marcelo Galindo, además de iniciar un bloqueo de la avenida Blanco Galindo y los puentes Wayculi y Tacata.
Sus dirigentes exigieron soluciones urgentes y estructurales como la construcción del nuevo matadero frigorífico que cuenta con un presupuesto de más de 9 millones de bolivianos provenientes del programa «Evo Cumple».
Según el secretario General del Sindicato de Matarifes de Quillacollo, Abraham Severich, el cierre del matadero por el Senasag, es una decisión radical que afecta a todos porque impide faenar reses y otros ganados para el consumo de más de 200 mil quillacolleños.
Asimismo, dijo que la decisión confirma el estado deplorable y antihigiénico del matadero, que hace años cumplió su ciclo de vida porque su construcción data de principios del pasado siglo (1900), cuando Quillacollo tenía una población que no superaba los cuatro mil habitantes.
Severich recordó que el sueño de los matarifes y de los quillacolleños, de contar con un matadero frigorífico, encontró eco en el Presidente Evo Morales, que hace dos años, entregó Bs 9 millones para su construcción.
Por su parte, el alcalde de Quillacollo, Marcelo Galindo Gómez, ante la emergencia sanitaria del matadero y la probable escasez de carne de res, asumió el compromiso de realizar su reubicación y contratación por excepción de una nueva empresa, así como iniciar trabajos de mantenimiento del actual matadero.
Para ese cometido, planteó a los matarifes y dirigentes cívicos, la conformación de una comisión interinstitucional para elaborar y lanzar una convocatoria pública para adjudicar por excepción la construcción del nuevo matadero.