Once países de América Latina y del Caribe mantienen la homosexualidad como delito, según un informe de este colectivo presentado hoy al Gobierno español, al que se pide que ejerza el liderazgo entre los Estados para que apliquen políticas antidiscriminatorias.
Las situaciones más críticas se registran en los países del Caribe, donde penalizan las prácticas sexuales entre dos personas del mismo sexo con la pena de muerte o condenas de 10 años de cárcel. También en otros Estados en los que se ha aprobado el matrimonio entre homosexuales, como México, se ha incrementado la homofobia.
El director de la oficina de Derechos Humanos del Ministerio español de Asuntos Exteriores, Juan Duarte, encargado de recibir a los representantes de estos colectivos, destacó que España haya incluido en todas las agendas la defensa de los derechos de los homosexuales. «La situación internacional es bastante positiva, se han dado muchos progresos en las leyes, pero somos conscientes de que no podemos exigir el mismo nivel legislativo a todos los países, sobre todo de África o del Caribe», explicó.
En países como Brasil se implementan políticas públicas amplias y se expresa un gran apoyo a la defensa de los derechos de este grupo.
Según el estudio presentado en España, en países como Colombia, Ecuador y Bolivia se ha avanzado en la conformación de un sistema legal de protección, pero no se tiene políticas públicas que garanticen su concreción.