Icono del sitio La Razón

La Alianza de las Civilizaciones insistirá en que la convivencia es posible

El tercer Foro de la Alianza de las Civilizaciones insistirá esta semana en Río de Janeiro en que la convivencia y la tolerancia pueden ayudar a superar conflictos, dijo el coordinador brasileño de la cita, José Augusto Lindgren Alves.

«Los problemas de orden cultural, así como la negativa a aceptar las diferencias, son y siempre han sido universales, pero hoy se han agravado porque todas las sociedades son multiculturales y tienen una infinidad de grupos humanos de origen diferente», declaró en una entrevista con Efe el diplomático brasileño.

Entre los próximos jueves y sábado, el tercer Foro de la Alianza de Civilizaciones reunirá en Río de Janeiro a diez jefes de Estado y de Gobierno, incluidos el anfitrión Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien en 2004 propuso la iniciativa en el marco de las Naciones Unidas.

También asistirán al foro los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Bolivia, Evo Morales; Eslovenia, Danilo Turk; Senegal, Abdoulaye Wade; Cabo Verde, Pedro Pires, y Timor Oriental, José Ramos Horta, así como los primeros ministros de Turquía, Recep Tayip Erdogan, y Portugal, José Sócrates.

Asimismo, estará presente el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien respaldó con firmeza la incorporación de la Alianza de las Civilizaciones a la agenda oficial de la Asamblea General del organismo.

Lindgren Alves destacó que la Alianza de las Civilizaciones, pese a que fue vista en un inicio como una propuesta «casi filosófica», ha crecido en los últimos seis años y congregará en Río de Janeiro a representantes de unos 120 Gobiernos, contra los 80 que reunió en el 2008, cuando se celebró el primer foro en Madrid.

«El hecho de que cada vez más Estados se adhieran a la Alianza es una prueba de que hay una mayor conciencia y una intención, al menos declarada, de encontrar medios para que las culturas se entiendan y tengan un mejor conocimiento mutuo», dijo el coordinador del tercer foro.

En opinión de Lindgren Alves, ese mayor conocimiento puede ayudar a «impedir la formación de estereotipos capaces de crear conflictos y arrastrar incluso a personas, grupos sociales o Gobiernos que no son siquiera fanáticos».

Según el diplomático, la Alianza no acabará con los fanatismos ni con el fundamentalismo, pero sí puede servir para construir puentes entre diferentes culturas y atenuar conflictos mediante un simple mensaje: «La convivencia y la tolerancia son posibles».

«No podemos obligar a las personas a que gusten unas de otras o a que todas piensen igual, pero sí podemos promover la tolerancia, el respeto y la convivencia pacífica como valores fundamentales para la vida en las sociedades locales y también globales», apuntó.

Los debates del tercer foro de la Alianza de las Civilizaciones tendrán cuatro grandes ejes temáticos: Juventud, Educación, Medios de Comunicación y Migraciones.

En relación al último punto, Lindgren Alves consideró que resume buena parte de las intenciones de la iniciativa, pues el rechazo a los inmigrantes en tiempos de crisis económica genera muchos de los pequeños conflictos que se viven en las sociedades de los países más ricos, e impactan en los más pobres.

«La Alianza tampoco podrá resolver todos esos asuntos, pero sí le podrá decir a algunos países que hay cosas que están equivocadas» y que «existen contradicciones que muchas veces se convierten hasta en legislaciones y, de una u otra manera, estimulan la intolerancia», dijo el diplomático.