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Mamá busca la nuera y el yerno ideal

Parejas amorosas, con elevados valores sobre la familia y el matrimonio y que tengan igual o mejor nivel económico y social, es lo que las mamás anhelan para sus hijos. Al menos eso revelaron en un sondeo realizado ayer, en vísperas de su día.

La «prueba» de pelar papas, picar cebolla, barrer la casa y tender la cama a la que fue sometida Isabel Carrasco, hace 26 años, ya es cosa del pasado. Hoy, ella quiere que sus dos futuras nueras y su yerno amen y respeten a sus tres hijos, pero sobre todo «que estén al mismo nivel social y económico».

De oficio ama de casa, doña Isabel reconoce que los tiempos cambiaron y que si antes era indispensable demostrar las cualidades de «mujercita» para atender el hogar, en la actualidad lo importante es que la pareja se ame y se respete en el matrimonio.

«Yo no tomaré ningún examen, como lo hizo mi suegra, pero velaré para que mis hijos tengan buenas parejas y lo importante, que no derrochen la plata», dijo.

Pese a que en el recorrido este diario halló a decenas de mamás de diferentes edades en las calles, pocas accedieron a responder a la pregunta: ¿Qué cualidades quisiera que tenga su futura nuera o yerno? Dos mamás sólo atinaron a señalar que les aterra esa pregunta y se alejaron a toda prisa, llevando en brazos a sus hijos; otras se fueron sin responder.

Las que contestaron coincidieron en señalar que lo importante es que sus hijos sean queridos y respetados y casi todas manifestaron que no objetarán la decisión de sus retoños, pero que de lejos velarán que el matrimonio marche viento en popa.

Marcela Tuco, egresada normalista, que cargaba y miraba a su niño de dos años, aseguró que ella no se meterá en la decisión que tome su hijo cuando le llegue la hora de elegir pareja. «No me meteré en su matrimonio, pero siempre rezaré para que tenga una buena esposa, dejaré que vivan la vida en pareja, algo que no permitieron que yo hiciera».

Doña Juanita Vargas indicó que aunque respetará la decisión que tome su hija al casarse, si observa que su yerno la trata mal o se olvida de sus obligaciones dentro su matrimonio, ella, como abogada de profesión, le aconsejará y ayudará para iniciar el divorcio y «acabar con el sufrimiento, si es que fuera el caso».

Un matrimonio que aleja a la hija o hijo de la madre es un temor escondido de algunas progenitoras. Pero igual afirman que si esto implica que su retoño sea feliz, lo soportarán, porque es una decisión de pareja.

La periodista Lily Zurita indicó que en el supuesto caso que eso se diera con su hija, los lazos de madre e hija no se romperán con la distancia, así se fuera a Asia con su esposo; «los lazos entre ella y yo no se romperán nunca».

Mis yernos me quieren
«Yo me siento feliz con mis dos yernos, porque son buenos esposos, muy trabajadores y siempre están luchando por salir adelante y preservando los valores de la familia. No podía pedir más, mis dos hijas fueron bendecidas por Dios. Desde que eran jovencitas, muy en mi interior, siempre deseé que tengan buenos esposos y no me puedo quejar. Uno de ellos es excelente padre y el otro todavía no tiene hijos, pero los dos me quieren mucho, puedo decir que soy muy querida por mis dos yernos y soy feliz como madre y abuela». María Virginia Rivera, jubilada.

Que ame a mi hijo
«La cualidad más importante que quisiera para la futura esposa de mi hijo, que ahora tiene dos años, es que lo ame mucho, lo quiera como vaya a ser y que los dos salgan adelante, sin que terceras personas se inmiscuyan en su matrimonio. Una cosa es que deseamos que no le saque dinero, sea profesional para que ambos trabajen y tengan un hogar sólido, en lo económico y en valores. Pero actualmente no sabemos qué mujer le tocará, sólo puedo pedir que sea buena». Marcela Tuco, egresada de la Normal.

Debe ser del mismo nivel
«Quisiera que tengan valores para formar su familia porque, en el medio en que vivimos, nuestros hijos tienen que ser criados bajo los valores. En la actualidad, las parejas están conformadas por diferentes pensamientos y debemos formar a personas con decisiones y valores para tener una sociedad sana. En cualquier hogar, uno de los pilares es lo económico; como mamá formo a mis hijos en buenos colegios, les doy las herramientas para su futuro y uno espera que sus parejas sean del mismo nivel y educación». Gabriela Caballero, asesora de ventas.

Que la quiera y respete
«La cualidad que deseo es que la quiera y respete. Tengo una hija maravillosa, no me importa lo físico (de su pareja), sino que tenga valores. Yo siempre voy a respetar las decisiones que ella tome, porque cuando diga que se va a casar, es una decisión de vida que la toma una de manera personal.
Yo podré decirle mi parecer, pero la decisión la tomará ella y así mi hija se fuera de viaje a la China con su pareja, la unión entre nosotras nadie la romperá, porque sabré que ella es feliz». Lily Zurita, periodista.

Que respete a la mujer
«Mis futuros yernos deberán tener respeto por la mujer, deben ser personas buenas, humildes y que sepan lo que es el sacrificio en la vida para que valoren lo que tienen.
Yo no soy quien va a escoger a las parejas de mis hijas, lo harán ellas y respetaré su decisión.
Dependerá de ellas y sus esposos sacar adelante su matrimonio, si se casan. Si se quedan solteras, eso no les impedirá a continuar con sus sueños de seguir adelante, ser profesionales y cosechar muchos éxitos». Adriana Gonzales, auditora.

No debe ser una carga
«El querer es grande, uno quisiera que los esposos y esposas de nuestros hijos sean personas con formación, que tengan valores, intelecto y que cumplan con las aspiraciones que tiene su pareja, de tal modo que el compañero de mis hijas no sea una carga para sus padres ni para la esposa. Si el matrimonio fuera por mal camino, colaboraría de inmediato para que inicien el divorcio, porque en la vida hay que acompañarse, ayudarse; y si el matrimonio no funciona, está la madre y es ahí que puede recién intervenir y apoyar la decisión». Juanita Vargas, abogada.

Que haya comprensión
«Desde que nació mi hija lo que deseaba era que sea muy feliz en el matrimonio, que todo sea comprensión y amor, que críe a sus hijos como ella creció, en un hogar lleno de amor. No me puedo quejar, porque el reflejo lo encuentro en mis nietas que también formaron sus hogares y sus esposos son maravillosos, tienen las cualidades necesarias para formar un matrimonio sólido y de acuerdo a la época, en el que ambos deben salir a trabajar y colaborar en las cosas del hogar». Ninfa Rivera, abuela.

27 de mayo, homenaje a heroínas

Historia
Tras los levantamientos armados de 1809 y derrota de los patriotas, en Cochabamba un grupo de mujeres que perdió a sus hijos, esposos, hermanos y padres, arma la resistencia contra el general José Manuel Goyeneche.
 
Ley
El 8 de noviembre de 1927, durante el gobierno de Hernando Siles, se dictó la Ley de la República de Bolivia que declara al 27 de mayo, Día de la Batalla de la Coronilla, como el Día de la Madre. Desde esa fecha se festeja a las mamás.