Desde ayer, todas las embarazadas del país están obligadas a someterse a la prueba rápida de detección del Virus de Inmuno Deficiencia Humana (VIH) y la sífilis, para prevenir la trasmisión de la enfermedad de la madre al bebé, según la Resolución Ministerial 521.
La ministra de Salud, Nila Heredia, entregó ayer la resolución, emitida por su despacho el 26 de mayo, a representantes municipales para que lo socialicen y ejecuten en los centros de salud del sector público y de la seguridad social.
La autoridad explicó que los datos del Programa Nacional de Infecciones de Transmisión Sexual son alarmantes porque dan cuenta que en Bolivia 150 niños viven con el VIH sida y 12 de cada 1.000 nacidos vivos tiene sífilis congénita, el índice más alto de toda la región.
«Según el informe, en Bolivia cerca de 5.000 personas viven con VIH sida, de las cuales el 3% corresponde a transmisión materno infantil y más del 90% de los niños que tienen la enfermedad contrajeron el virus durante el embarazo, el parto o la lactancia», sostuvo.
La autoridad indicó que la implementación de las pruebas de VIH y sífilis en mujeres gestantes y las acciones de protección en las relaciones sexuales, son las más adecuadas para evitar la transmisión vertical de las enfermedades.
Heredia explicó que las pruebas rápidas para la sífilis y VIH serán gratuitas para las embarazadas, ya que su costo será cubierto con recursos destinados al Seguro Universal Materno Infantil (SUMI) en los municipios del país.
Los datos del Programa Nacional de Infecciones de Transmisión Sexual dan cuenta que entre 1984 y marzo del 2010, se notificaron 5.184 casos de personas con VIH sida y que las muertes reportadas por causa de este mal fueron 438 y 4.746 personas viven con la enfermedad.
25 casos en tres meses
Según el informe del programa VIH sida, entre enero y marzo de este año se notificaron 25 casos de personas infectadas con el virus. Durante la gestión 2008 el número de personas registradas con la enfermedad llegó a 87 y para el 2009 fueron 118 en todo el año.