Gremiales pagan hasta mil dólares por puesto en la Ceja
Al menos 40 mil comerciantes minoristas toman las calles y avenidas de las zonas de mayor impacto comercial en la Ceja. En las aceras, calzadas y esquinas, los espacios tiene su valor, cada gremial los compra en montos entre 500 a 1.000 dólares.
En la Ceja, Villa Adela, 16 de Julio, Santiago I, Villa 12 de Octubre, Villa Bolívar, Barrio Minero y Faro Murillo proliferaron miles de puestos que obstruyen el ingreso de los vecinos a sus casas, copan sus aceras y en varios casos interrumpen el paso vehicular.
Pero detrás de los asentamientos surge un lucrativo negocio: la venta de puestos.
«El dinero es recaudado por los presidentes de las asociaciones que nos juntan para crear un nuevo asentamiento
Si pagamos tenemos garantizado nuestro espacio», señala una comerciante asentada entre las calles 12 y 13 de la avenida Tiwanaku.
El lunes 17 y en base a la presión, los comerciantes «lograron doblar el brazo» al Concejo Municipal saliente de El Alto, con la aprobación de 28 nuevos asentamientos, pese a la oposición de los vecinos de las zonas.
Cada asentamiento está organizado en asociaciones que a su vez se afilian a la Federación de Gremiales de El Alto. Según los mismos comerciantes, el dinero que se paga por los puestos, se divide entre el presidente de la asociación y la federación.
Por asociación están inscritos entre 80 a 250 gremiales. «Todos tuvieron que pagar su derecho de piso dependiendo del lugar, si es fijo va desde los $us 500. Hasta los ambulantes pagan su derecho diario que oscila entre Bs 10 a Bs 20 a delegados, quienes controlan (una determinada zona)», denuncia el dirigente vecinal de la calle Raúl Salmón, Miguel L. C.
Las juntas vecinales de las zonas donde se asientan los gremiales esperan que las nuevas autoridades atiendan sus reclamos porque consideran que no se respetaron las ordenanzas y resoluciones vigentes.
«Ellos (los gremiales) estaban persiguiendo desde hace dos años, la aprobación ilegal de puestos desdoblados. No respetan las dimensiones, los espacios e ingresos de las viviendas», lamentó el dirigente de la Junta Vecinal 12 de Octubre, Fernando Chipana.
La presidenta del Concejo, Cristina Márquez, reconoció que la presión social ejercida por este sector «es muy alta» y se tuvo que analizar con premura cada una de las carpetas propuestas que al final fueron aprobadas.
«Los concejales han sido amedrentados. Fíjese que el único que se animó a señalar que estaba en contra (Pedro Huanaco) fue insultado y tuvo que salir por atrás para evitar las agresiones de gente de choque», dijo Miriam Miranda, dirigente de la avenida Tiwanaku de la zona 12 de Octubre.
Dos ordenanzas municipales prohíben la legalización de nuevos asentamientos de comerciantes minoristas. Se trata de la 095/09 y la 123/09, las mismas que definen las zonas de restricción que van desde la 16 de Julio hasta el Cruce Viacha y sólo reconocen los asentamientos establecidos hasta la gestión del 2007.
Para la aprobación de 28 nuevas carpetas, se argumentó que la antigüedad de los asentamientos data desde antes de la promulgación de las mencionadas ordenanzas. Los vecinos de zonas afectadas afirman que la totalidad de los asentamientos data desde fines del 2008 y principios del 2009.
Miranda asegura que no existe ninguna norma que dé tuición a los dirigentes a lotear o vender espacios «más aún si éstos están ubicados sobre espacios públicos como las aceras», recalcó.
Las Quejas de los afectados
Los vecinos denuncian que los comerciantes copan todo el ancho de las aceras y en muchos casos bajan y toman grandes espacios de las calzadas, lo que perjudica el paso de los vehículos. Asimismo, se obstruye el ingreso a las viviendas, edificios y los garajes, porque muchos se asientan frente a las puertas.
Los conductores de vehículos de transporte urbano se quejan de que los comerciantes redujeron el número de carriles en calles y avenidas. En el caso de la avenida Tiwanaku, que tiene tres carriles, sólo se puede usar uno, el del centro, lo que ocasiona un retraso de más de 30 minutos.