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El asesinato genera varias versiones entre la gente

La falta de información sobre el linchamiento de los cuatro policías deriva en diferentes versiones entre los pobladores de Uncía y Saca Saca.

Una persona que trabaja en cercanías de Saca Saca contó que: «el lunes en la mañana, cuando iba  a mi trabajo, vi uno de los cuerpos sin vida de los policías de Diprove (Oruro). Cuando pasé por el lugar, estaba botado en la cancha y me pidieron que comunique a mis autoridades que vengan a recoger a su muerto, porque tiene que ser enterrado en su comunidad», aseguró.

Otras versiones aseguran que los policías fueron lapidados en la cancha de Saca Saca. Cuentan que se los capturó en plena actividad de extorsión. «Los chuteros les tendieron una trampa, cansados de ser víctimas de estos policías que no sólo extorsionaban, sino que asesinaban a los chuteros», dijo un periodista que cubre el hecho en el lugar.
Según otra versión, el uniformado más alto habría confesado que mataron a Adalid, conductor de 18 años de edad, para robarle su auto Caldina. Otros dicen que los chuteros tendrían la confesión grabada en celular.

Torturas. Otro poblador relató que «luego de haber confesado el asesinato a Adalid, torturaron al más alto y fue el primer ejecutado a palos y golpes». El último en morir habría sido el menor de todos cerca a la una de la madrugada del lunes 24 de mayo.

Otra historia sobre la muerte de los policías dice: «cuando atraparon a los policías les habrían hecho hablar quemándoles las piernas y a palazos, uno de los cuatro retenidos reveló que mató al conductor, lo que causó que la gente se enardeciera más y lo golpeen brutalmente hasta casi matarlo y lo dejaron agonizando».

Otra versión sugiere que: «velaron a los cuatro policías muertos en el cementerio. A dos de los policías los enterraron junto con el cuerpo de Adalid, el chofer encontrado muerto. Mientras que los otros dos cadáveres fueron entregados a dos comunidades».