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Los choferes rechazan las sanciones y amenazan

La dirigencia de los choferes y la empresa El Dorado rechazaron la decisión del Gobierno de suspender por un mes al operador, luego de los últimos accidentes en las carreteras. La medida afecta a la empresa y trabajadores, por ello se anuncian medidas de presión tras un ampliado.

«No se comprobó irregularidad y se nos sanciona por la presión de los medios», señaló Armando Gómez, uno de los propietarios de El Dorado. «Estamos de acuerdo en que se sancione al dueño y al chofer del vehículo y no así al conjunto del grupo sindical. Extraña que el Gobierno no cumpla (su compromiso)», aseveró, por su parte, el secretario General de la Confederación de Choferes, Franklin Durán.

Anunció que en la brevedad posible se convocará a un ampliado en el cual se determinará asumir medidas de presión en contra de la sanción asumida por el Gobierno el martes.

Las notificaciones llegaron ayer a las oficinas de El Dorado en La Paz, a las 8.00, y en Cochabamba a las 10.30. Ningún bus salió y funcionarios devolvieron los pasajes vendidos a los usuarios que iban a viajar en el día.

Operador. Uno de los dueños de la empresa, Armando Gómez, aseveró que se acepta el castigo, pero no lo considera justo. «No hubo el debido proceso en este caso. La ATT (Autoridad de Fiscalización y Control en Telecomunicaciones y Transportes) estableció que iban a haber 45 días de una investigación y luego se iba a pronunciar», dijo.

Por su parte, desde Cochabamba, otro de los dueños, Ramiro Gómez, reconoció que si bien el 2007 la empresa protagonizó accidentes, después se mejoró. «De ahí en adelante, hemos trabajado en la seguridad, en el cumplimento de normas, en el mantenimiento de vehículos, en las áreas que a nosotros nos competen», aseguró.

Explicó que en el último hecho registrado el 24 de junio cerca de Bombeo donde fallecieron 13 personas, al parecer una piedra quebró una válvula de aire, lo que provocó un desperfecto en el motorizado y su precipitación.

Ambos propietarios manifestaron, por separado, que apelarán la determinación del Ejecutivo y presentarán todas las pruebas de descargo.

Según uno de los empleados de El Dorado en La Paz, son 800 los funcionarios a nivel nacional que quedarán afectados tras la sanción, aunque tanto el Gobierno como los dueños garantizaron el pago de sus salarios.

El Ejecutivo suspendió las operaciones de El Dorado y a Trans Uncía por un mes tras 41 muertes en las carreteras.
Durán cuestionó que el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, no haya tomado en cuenta un trabajo conjunto para evitar accidentes en las rutas.

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Miguel Vásquez, informó ayer que 3.200 conductores de empresas de transporte público se capacitan en todo el país para crear la «cultura vial».

Anomalías en los buses sancionados

Pasajeros
Tanto en el accidente de El Dorado como el de Trans Uncía se evidenció, según la ATT, que hubo un exceso de pasajeros y que incluso algunos viajaban en los buzones.

Conductor

En el caso de Trans Uncía se evidenció que el conductor tiene 21 años, edad no apta para conducir este tipo de vehículos, lo que hace responsable a la empresa.

García dice que los buses son ‘féretros andantes’

El vicepresidente Álvaro García Linera aseveró ayer que en la problemática de los accidentes debe haber una responsabilidad de todos. Calificó a los buses de ataúdes móviles.

«Lamentamos mucho los decesos. Las flotas se han convertido en féretros andantes», aseveró en una conferencia de prensa en el Palacio. Afirmó que los empresarios deberían tener más disciplina para contratar a sus conductores y darles el suficiente tiempo para que descansen.

Asimismo, dijo que la Policía tiene que estar en las trancas «no para extorsionar sino para controlar si hay exceso de pasajeros y el estado de los choferes».

Como Gobierno, García indicó que es responsable de ser drásticos. «Si la empresa tiene que parar uno, cuatro meses o un año, lo tiene que hacer», declaró. Añadió que el pasajero también debe asumir el compromiso de avisar a la autoridad cualquier irregularidad que haya durante los viajes en los buses.