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Un policía y un adolescente se salvan de ser linchados en Vinto

Pobladores de Llave Grande (Vinto) intentaron linchar ayer a un efectivo antidrogas y a un civil, tras el pedido de auxilio del chofer de un vehículo que trasladaba coca, quien denunció abusos cuando fue interceptado para el control. Los campesinos acusan de volteo a la Policía.

El sargento segundo Cecilio Lucana y Amed Zapana Arias (16) fueron rescatados por policías de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP). El uniformado sufrió un trauma encéfalo craneal severo, según el informe médico.

Cerca de las 2.30 de ayer, el personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra en Narcotráfico (FELCN) realizaba operativos de control en inmediaciones de los ríos Khora Uno y Khora Dos, en Llave Grande.

Allí los policías detuvieron un camión con carga de coca ilegal, el conductor se dio a la fuga y en su recorrido alarmó a los pobladores con silbidos y bocinazos. «Salieron de sus casas y rodearon a los policías. La gente aseguró que eran delincuentes y procedieron a golpearlos», informó el coronel Hernán Trujillo, comandante departamental de la Policía.

Según el primer reporte policial, dos efectivos resultaron heridos y luego rescatados por la UTOP. Ambos fueron llevados al Hospital Obrero de la Caja Nacional de Salud. En el nosocomio se constató que sólo uno era uniformado de la FELCN y que su acompañante era un joven de 16 años, hijo de un policía antidrogas.

Agresión. Amed Zapana Arias, hijo del policía Antonio Zapana, contó que junto a su padre y Lucana llegaron al lugar para registrar vehículos y detuvieron al camión. «Dos policías los bajaron para registrar, pero en el carro escaparon, les dijimos que paren y no paraban, les perseguimos, pero comenzaron a gritar y alertar a la gente. Las personas salieron y nos agarraron», aseveró.

Relató que los pobladores rompieron a pedradas los vidrios de la camioneta en la que realizaban la persecución.

«Al sargento le han atrapado, yo me he caído en las piedras y me han agarrado también. El suboficial (su padre) sin darse cuenta se fue. De pronto nos han empezado a pegar,  han pensado que nosotros éramos ladrones, hemos rogado para que no nos maten, porque nos han dicho que nos iban a matar».

Según los pobladores, el menor se identificó como oficial y luego dijo   ser estudiante de colegio, lo que propició la ayuda de mujeres, lo ataron y posteriormente le prestaron un teléfono. «Le llamé a mi papá y ha llamado refuerzos para rescatarnos», contó el joven en el hospital.

De acuerdo con el informe del director del Hospital Obrero 1, Nelson Vega, el efectivo llegó severamente golpeado, se diagnosticó trauma encéfalo craneal. El pronóstico es crítico, se quedará internado en el hospital en la Unidad de Terapia Intensiva. El joven llegó al nosocomio con politraumatismos y fue atendido de inmediato por los galenos.

La gente denuncia «volteos»

Los comunarios de Llave Grande, en Vinto, aseguraron que intervinieron el operativo policial porque no confían en los uniformados de narcóticos y denunciaron que existen «volteos» de coca y precursores en la zona. Asimismo, aseveraron que hay abusos de parte de la Policía hacia pobladores.

Seis casos similares se registraron desde el 2003

Desde el 2003 se registraron al menos seis casos de violencia en los que turbas intentaron linchar o lincharon a personas confundidas con antisociales o acusadas de cometer ilícitos, entre ellos efectivos del orden.

El 21 de febrero del 2003, el teniente Samuel Encinas, del Control Operativo Aduanero (COA), fue asesinado por conmutaros de Sabaya (Oruro), una población conocida por proteger a los contrabandistas. Las autoridades no pudieron entrar al pueblo y, pese a detenciones, hasta la fecha no se encontró el cuerpo.

Cinco años después, el 26 de febrero del 2008, tres policías fueron linchados por conmutaros de Epónima (Cochabamba), quienes los acusaron de extorsión y volteo. En el mismo departamento, pero en la localidad de Pila Witu, el 16 de febrero del 2009, los comunarios detuvieron a un joven después de atribuirle el crimen de una de sus paisanas. La Policía halló el cadáver en un lago.

En Matarani (Cochabamba), el 20 de agosto del 2008, una turba linchó y asesino a tres jóvenes, luego de que robaron un perol de cobre. La Policía ingresó tras cinco días.

El 17 de noviembre del 2008, pobladores de Achacachi (La Paz) mataron a dos personas e hirieron a otras 11 personas acusadas de robo. Las autoridades del pueblo decretaron estado de sitio civil; no hay detenidos. El último caso se registró este año en Cala Cala (Uncía, Potosí), donde pobladores torturaron y lincharon a cuatro policías de Diprove. La gente denunció que era extorsionada.