INRA desaloja a 200 familias en Tocoloma
Violencia. Comunarios agreden a siete personas
Cerca de 200 viviendas fueron derribadas en la localidad de Tocoloma, a 12 km de la ciudad de Cochabamba. Los comunarios, furiosos, agredieron con piedras y dinamita a los policías, fiscales e incluso periodistas; 34 personas fueron detenidas.
Los asentados reaccionaron airados porque el INRA destruyó las edificaciones ilegales. Siete funcionarios, policías, periodistas y camarógrafos de varios medios de comunicación resultaron heridos. Una lluvia de piedras hizo retroceder a los efectivos, que se defendieron con gases, pero en respuesta obtuvieron dinamitazos.
La Policía pidió refuerzos y a la media mañana logró contener la arremetida de la gente y detener a los agresores. Jaime Copa, director departamental del INRA Cochabamba, explicó que el 25 de junio se anunció el desalojo. «Se emitió una resolución de medidas precautorias y notificó», por tanto la gente debía salir, afirmó.
El Director del INRA explicó que entre febrero y abril «se debía ejecutar esta resolución y se fue retrasando». Finalmente, en junio, entregaron la última notificación de desalojo y los comunarios no acataron la orden judicial.
Las 1.000 hectáreas de terreno agrícola están en proceso de saneamiento. Copa dijo que «los asentados no tienen documentos». Los comunarios aseguraron que compraron los terrenos y pagaron hasta $us 1.500 por lotes de entre 300 y 400 metros cuadrados. Además, citaron el nombre de Carlos Herbas como la persona que les vendió los predios.
«Estaban en riesgo nuestras casas, el trabajo de años estaba ahí», dijo una de las personas asentadas hace más de un año. En ese lapso de tiempo construyeron cuartos pequeños hechos de ladrillo con el fin de consolidarse en el sitio que, de acuerdo con el INRA, son tierras agrícolas y, según la norma, son indivisibles en lotes de 300 y 400 metros.
Agreden a periodistas y les roban equipos
Los asentados en Tacoloma no sólo arremetieron contra la Policía y el personal del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), sino también apedrearon a los periodistas que cubrían el desalojo. Les golpearon y les robaron dos filmadoras.
José Rocha, fotógrafo del matutino Los Tiempos, contó que los sorprendieron. «La reacción de los comunarios nos sorprendió. Nos quedamos en medio de las piedras y los gases, no logramos escapar. Algunos de ellos decían que debían quitarnos las cámaras. En ese instante saqué la tarjeta de mi equipo (donde se almacenan las fotos) por si pasaba algo. Los policías también tenían miedo», relató.
Los comunarios sustrajeron las cámaras de los equipos de ATB y Univalle Tv. Jhonny Bazán, camarógrafo del segundo medio, recibió una pedrada en la cabeza. «El golpe me descontroló. No pude hacer nada, tuvimos que salir corriendo», contó.
Osman Navarro, camarógrafo de ATB, dijo que un sujeto forcejeó con él. Logró arrebatarle la filmadora y fue obligado a que saliera del lugar. Los comunarios envolvieron las cámaras en una chamarra blanca y luego les amenazaron con matarlos.