A través de cartas enviadas a la ministra de Salud, Nila Heredia, el personal del proyecto de Salud Oral, cuya responsable es Lidia Bustamante, denunció el 2 de junio la detección de varias anomalías en el estado de los vehículos que deben realizar curaciones odontológicas en el área rural.
En una de las misivas se detalla que después de un inventario de activos, se encontró que a una de las movilidades le faltaba una llanta, a dos la luz halógena y los teléfonos celulares.
Además, tras la compra de generadores de luz para los 10 motorizados en enero del 2010, a los dos meses éstos dejaron de tener utilidad porque se quemaron y a la fecha no fueron reparados por el proveedor.
La Razón reveló ayer una auditoría que realizó la Unidad de Auditoría del Ministerio de Salud al Proyecto Sonrisa Sana y que encontró indicios de responsabilidad civil y daño económico al Estado por $us 65 mil en contra de Bustamante.
Otra irregularidad que denunció el personal del proyecto de Salud Oral es que a pesar de tener un presupuesto para gastos y viáticos de los profesionales que se desplazan por los municipios rurales de Pando, Beni y Cochabamba, no se les proporcionó recursos económicos.
Además, se pidió que los odontólogos que trabajan para el Programa lleven su propio instrumental y materiales (guantes, barbijos, turbinas micro motores, entre otros) en calidad de préstamo, pero hasta la fecha no se devolvió como corresponde.
La responsable del proyecto negó las denuncias y manifestó que más bien tuvo que hacer llamadas de atención al personal porque no trabajaban de acuerdo al cronograma.
«Eso es mentira, yo estoy regresando de los municipios, estoy cerca de ellos, llevo los insumos, más bien los que se salen y no aguantan el clima son los del personal que constantemente dicen que voy a renunciar. El abastecimiento que tenemos de los insumos, a la demanda que recibimos es suficiente», sostuvo Bustamante el jueves cuando este medio se comunicó para hacerle conocer las denuncias.