SUSPENDEN A 7 POLICÍAS POR MUERTE DE OLORIO
Pesquisa. El Ministro de Gobierno no cree que la muerte del detenido fue súbita
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, informó que tras reuniones que sostuvo con la comisión interministerial y el fiscal del caso, Daniel Aguilar, se encontraron contradicciones en los miembros de la Policía sobre el deceso de Olorio en celdas de la fuerza anticrimen de El Alto.
«Algunas de las señales que presenta el cuerpo son absolutamente claras y que nada tienen que ver con una denominada muerte súbita», aseveró la autoridad gubernamental.
El coronel Israel Vega, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de El Alto; el jefe de Inteligencia de la unidad, capitán Marco Aceñas Cusi; los tenientes Ronald Sarabia, Christian Vargas y Omar Antezana; el sargento Juan de la Cruz Zerón y el cabo Luis Aquino pasarán a disposición de la Fiscalía y serán suspendidos de sus funciones mientras se haga la pesquisa.
Explicó que el primer protocolo de la autopsia informa de laceraciones, equimosis, golpes y lesiones de distinta índole en el cadáver de Olorio. La causa preliminar de la muerte sería asfixia por broncoaspiración.
«Esta Constitución Política del Estado prohíbe la tortura y en el Estado plurinacional de Bolivia la tortura es inadmisible, es un acto cobarde que debilita a las instituciones del Estado», afirmó Llorenti.
Luego del atraco del domingo 4 de julio en oficina de Vías Bolivia, en el peaje de la autopista La Paz-El Alto, donde murió el suboficial Leonardo Condori, Olorio y su concubina, Carola Céspedes, fueron detenidos. La madrugada del martes, el sospechoso murió. La Policía dijo que el detenido sufrió un paro cardiaco; sin embargo, la pareja de éste denunció que lo torturaron en un interrogatorio.
El Ministro de Gobierno sostuvo que tanto los jefes de la FELCC de El Alto como los de menor rango estuvieron cuando Olorio perdió la vida. «Tienen que estar a disposición de la Fiscalía. La tortura es inadmisible».Aclaró que no se iniciará un proceso disciplinario interno en contra de los siete uniformados porque no se indaga faltas o infracciones dentro de la institución.
Aseguró que lo que se investiga son delitos que provocaron la muerte de Olorio Apaza.
«La Policía boliviana es una de las instituciones más importantes del Estado. No se puede responsabilizar a sus 36 mil miembros por lo que uno o dos hagan», manifestó Llorenti.
El día de la muerte de Olorio, el comandante de la Policía, general Óscar Nina; el director de la FELCC de La Paz, coronel Rosalío Álvarez; y Vega negaron que el sospechoso haya sido golpeado. El jefe de la FELCC alteña explicó que los moretones que tenía Olorio en el rostro y cuerpo fue producto de una caída que tuvo.
El viernes, el jefe de Propiedades de la fuerza anticrimen ahora suspendido, teniente Antezana, no quiso emitir ninguna declaración sobre lo que ocurrió el martes con Olorio.
El cuerpo del sospechoso fue sometido a una segunda autopsia el viernes a pedido de sus familiares para conocer las verdaderas causas de su muerte. Según la tía de la concubina de Olorio, Constancia Céspedes, el difunto era una persona sana y nunca tuvo problemas del corazón.
El fiscal Aguilar anunció que citará a cinco policías a quienes se les procesará por el delito de asesinato. El resultado de la nueva autopsia se conocerá en los próximos 10 días.
Desde el Comando General se informó que, de confirmarse que en la muerte de Olorio hubo torturas, los responsables serán sometidos a los procedimientos disciplinarios internos que las normas establecen.
Ahondarán la muerte de Condori
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, anunció que solicitará al comandante de la Policía, Óscar Nina, que los mejores investigadores del país se hagan cargo del esclarecimiento del crimen del suboficial Leonardo Condori, a quien lo mataron en un atraco en la oficina de Vías Bolivia.