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Autoridades dan señales de unidad en los 201 años de la gesta libertaria

El Jefe de Estado, el Gobernador y el Alcalde de La Paz se reunieron ayer en la Casa de Murillo para encender la Tea de la Libertad en los 201 años del grito libertario. Así, dieron señales de unidad y dejaron atrás los roces por el auspicio del festejo.

El principal acto en el inicio de los festejos de la Revolución del 16 de Julio fue la lectura de la Proclama de la Junta Tuitiva y el encendido de la tea en la Casa de Murillo.

Desde el lunes 12 hubo roces entre el gobernador de La Paz, César Cocarico, y el alcalde Luis Revilla debido a que ambos tenían agendas casi iguales, pero con diferentes protagonistas. Sin embargo, el miércoles llegaron a un acuerdo, tras una reunión con cinco ministros de Estado.

«Este símbolo de unidad es la muestra de que la celebración del 16 de julio no es de La Paz. Debería ser una celebración nacional», sostuvo el alcalde de La Paz, Luis Revilla, durante su discurso emitido ayer en la Casa de Murillo.

La ceremonia comenzó a las 17.30. Por primera vez, en los últimos años, se invitó al Alcalde de El Alto para que dé la bienvenida a las autoridades. Édgar Patana cumplió con esa tarea.

Otro de los cambios se produjo en la lectura de la Proclama de la Junta Tuitiva. La presidenta del Concejo Municipal, Gabriela Niño de Guzmán, que debía realizar sola esta actividad, leyó la mitad del texto y el presidente de la Asamblea Departamental, Rómulo Cussi, dio lectura al resto.

Revilla sostuvo que «el mejor homenaje que podemos rendir a los protomártires de la independencia americana es la unidad».

Cocarico recordó los levantamientos indígenas que sirvieron para llegar a la Revolución de Julio. «1809 constituye el epílogo de estas grandes luchas», aseveró.

El presidente Evo Morales, en su discurso, envió un saludo al «pueblo (paceño) siempre unido y revolucionario desde la Colonia y República, que está garantizando las grandes transformaciones para el pueblo boliviano».

Para concluir el acto, Cocarico y Revilla levantaron una antorcha y la entregaron al Mandatario para que encienda la Tea de Murillo.

Desfile. Al terminar el acto en la Casa de Murillo, las autoridades nacionales, departamentales y municipales iniciaron el desfile de teas que este año tuvo la participación de organizaciones campesinas, indígenas originarias.

En la avenida Montes, los cientos de funcionarios de la Gobernación, la Alcaldía y el Poder Ejecutivo encabezaron el desfile que pasó por la avenida 16 de Julio, retornó por la calle Colón, cruzó por el frontis de la Alcaldía de La Paz y subió a la plaza Murillo por la calle Ayacucho.

Entre las avenidas Montes y Uruguay, los integrantes de las instituciones cívicas de la ciudad iniciaron el desfile con carros alegóricos a la Revolución de Julio de 1809. Una cuadra más arriba se concentraron los estudiantes de los colegios y unidades educativas que hicieron su paso acompañados por sus bandas de música.

En la esquina de la calle Pucarani, las federaciones de campesinos, mineros y demás trabajadores realizaron su desfile.

A las 21.00 comenzó la verbena en la plaza Villarroel y a la medianoche, dando la bienvenida a los 201 años de la Revolución, la Alcaldía lanzó fuegos artificiales.

16 de julio en autonomía

La celebración de la Revolución del 16 de Julio de este año se constituye en la primera en la era autonómica con una Gobernación departamental y una mayor autotomía municipal. El presidente Evo Morales destacó que la primera autoridad departamental sea, precisamente, un hombre de origen indígena, César Cocarico.