Elaboran el índice de calidad de muerte
Una investigación se llevó a cabo en 40 países del mundo
A menudo escuchamos hablar de «calidad de vida» pero rara vez se menciona la «calidad de muerte»: los estándares de políticas, tratamientos y cuidados para quienes enfrentan una muerte próxima.
Una investigación llevada a cabo por Economist Intelligence Unit (EIU) en 40 países del mundo, difundida por BBC, encontró que «demasiadas personas —incluso en países con excelentes sistemas de salud— sufren una pobre calidad de muerte, aún cuando ésta llega de forma natural».
El llamado «Índice de Calidad de Muerte» clasifica a los países estudiados de acuerdo con su provisión de cuidados paliativos, acceso a tratamientos analgésicos, políticas y fondos públicos para enfermos terminales, así como percepciones individuales y comunitarias de la muerte.
Los investigadores entrevistaron a especialistas en cuidados paliativos, médicos, economistas en temas de salud y sociólogos, y analizaron los datos oficiales disponibles.
Resultados. Descubrieron que muchos de los sistemas de salud, no importa lo bien financiados que estén, confían en parte en las organizaciones de caridad y filantrópicas para apoyar a pacientes terminales.
El Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda y Bélgica fueron clasificados en los primeros cuatro lugares. Y en los últimos cinco sitios quedaron México, China, Brasil, Uganda e India. (Brasil y México fueron los dos únicos países estudiados en América Latina).
Tal como señalan los autores —que forman parte del grupo de la revista The Economist—, «el Reino Unido se destaca en el mundo por su red de asistencia en hospicios y su establecimiento de estatutos y normas para el cuidado en el fin de la vida».
Aunque este país está lejos de tener lo que los autores llaman un sistema de salud perfecto, se destaca en varios indicadores como la concienciación pública de la muerte, la disponibilidad de entrenamiento, el acceso a analgésicos y la transparencia en la relación del médico y paciente.