Los menores de 14 y 15 años acusados de la violación y homicidio de Jhosselyn Alanoca de 14 años eran compañeros de colegio de la víctima y tenían una relación de amistad con ella. Ambos fueron remitidos a un centro de menores infractores.
Según los familiares de la víctima, los dos sospechosos del crimen la frecuentaban y buscaban en el colegio Juan Pablo II, en la zona de Senkata, donde estudiaba la menor.
«Mi hija los conocía y ellos se aprovecharon de ella. Yo no sabía de dónde eran y ella nunca me habló de eso. Es la primera vez que supe que tomaba», aseveró el padre de la menor, Teodosio Apaza, quien afirmó que se separó de la madre de la niña hace algunos años y que la menor quedó a su cuidado.
Sin embargo, otras versiones señalan que la víctima burlaba el control de su padre y se reunía con otros chicos del colegio para consumir bebidas alcohólicas o ir a una plaza ubicada cerca de su establecimiento.
«Ella era amiguera. Estaba con los chicos y salía de su casa mientras su padre trabajaba. Yo no creo que mi sobrino la haya matado, seguro era un hombre mayor que la vio en mal estado y se la llevó», dijo ayer la tía de uno de los menores detenidos.
En las declaraciones brindadas a la Policía, uno de los sospechosos reconoció que la conocía, que solía hablar con ella y que era su amiga desde hace meses. En su declaración admitió que la violaron y que por efectos del alcohol la mataron para ocultar el hecho. El otro menor detenido niega el homicidio y afirma que sólo tomó con sus amigos porque era la fiesta de su barrio (Senkata).
El padre señaló que siempre tuvo confianza en su hija porque nunca demostró un mal comportamiento o actitud que le haga desconfiar. «Ellos la incitaron a tomar, la llevaron con engaños, su intención era hacerle daño, aunque no entendemos las razones que les llevó a cometer ese horrendo crimen», afirmó el progenitor.
Los sospechosos fueron remitidos de forma preventiva a un centro de menores infractores de El Alto. Sus familiares sostienen que su comportamiento habitual no es agresivo. «Él no es violento y menos un asesino. Vamos a demostrar su inocencia», reiteró la tía de uno de ellos.
Los supuestos homicidas de Jhosselyn fueron sometidos a un análisis forense para recolectar muestras de ADN que servirán para confirmar o descartar su culpabilidad. El fiscal designado, Marco Patiño, determinará el grado de imputabilidad.
Régimen legal de los menores
-Por tener 15 años, uno de los menores podría ser imputado según el Código Penal que establece una edad mínima de 15 años para acusados.
-Según el Código Niño, Niña y Adolescente, el otro detenido de 14 años sería considerado como menor infractor y no sería recluido en la cárcel.