Los derechos de los gays ganan terreno en la región
Las legislaciones de varios países admiten uniones homosexuales
A partir de ayer, en México se empezó a aclarar las dudas sobre el alcance de la decisión de la Corte Suprema de Justicia respecto al matrimonio gay.
Un reporte de BBC Mundo recuerda que el viernes, la Corte sentenció que el matrimonio entre personas del mismo sexo era constitucionalmente válido. Además, esta semana los legisladores también empezarán a determinar la validez de estas bodas en el resto del país y si los homosexuales pueden adoptar niños.
Teniendo en cuenta que Argentina reconoció el matrimonio homosexual a nivel nacional y que desde finales de la década de los ’90 la legislación de varios países a lo largo y ancho de la región empezó a cambiar a favor de los derechos de las minorías sexuales, ¿se puede concluir que Latinoamérica es más tolerante?
Apertura. Las impresiones de primera mano de la corresponsal de BBC Mundo en México, Inma Gil, dan un indicio sobre cuál es la situación. «En el centro del DF he visto una apertura hacia las relaciones homosexuales que es difícil ver hasta en ciudades europeas».
«Aquí es relativamente frecuente ver parejas homosexuales en actitud cariñosa, igual que cualquier otra pareja heterosexual, algo más allá de los límites fronterizos del barrio gay y de la oscuridad de la noche», dice la corresponsal.
Sus observaciones parecen concordar con lo que encontró Javier Corrales, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Amherst, Massachussets, quien estudia el tema.
«La sociedad está cambiando y la tendencia se nota en todas las democracias. Entre más jóvenes y seculares sean los encuestadas, más alto su nivel de educación y más personas gays conozcan, más aceptación hay», explica.
No obstante, Corrales subraya que, a pesar de ello, «la homofobia es una característica muy arraigada en las sociedades con herencia hispánica» y que, es equívoco pensar que los logros conseguidos en esta década «puedan vencer siglos de organización heteronormativa de la sociedad».