El jefe de la Unidad de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud, de La Paz, René Barrientos, pidió a las autoridades nacionales y regionales no bajar la vigilancia epidemiológica de la gripe AH1N1, pese a que la Organización Mundial de la Salud declaró el martes el fin de la pandemia.
«Una cosa importante de la gripe A es que, como ha pasado a la fase pospandémica, es un periodo más crítico, porque se puede bajar la vigilancia y producirse casos complicados. Por ello pedimos que se redoble la vigilancia en todo el país», aseveró.
La autoridad explicó que luego de que la OMS declaró el fin de la pandemia y que la gripe se convirtió en estacional, este virus es el que más rápido desarrolla la neumonía viral primaria y, si no se atiende adecuadamente a las personas que padecen una enfermedad crónica, puede complicarse.
«En la fase pospandémica hay que tener más cuidado que con la pandemia porque, en este periodo de transición, los departamentos y municipios podrían disminuir la vigilancia y hay que considerar que es un virus impredecible, es decir, no confiable», dijo.
Barrientos manifestó que los puestos de primer y segundo nivel mantendrán el alerta en el departamento y el personal tiene la obligación de controlar de cerca el desarrollo de la enfermedad, desde que se toma el análisis hasta que se recibe el resultado de laboratorio. Si esto no se cumple, la población puede hacer la denuncia ante esa instancia departamental, sostuvo.
La autoridad indicó que el año pasado el único virus que circuló en el país fue el de la gripe A y que, por eso, el 60 a 80 por ciento de la población paceña adquirió la enfermedad. «Por esa situación, ellos tendrían alguna inmunidad contra el mal. Mas la vacuna está dando algo de seguridad, pero se debe mantener la vigilancia», añadió.
El virus en La Paz
Desde la primera semana de julio, en las ciudades de La Paz y El Alto se empezaron a reportar casos de personas con gripe A. Hay 69 en la sede de gobierno y 27 en El Alto.