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30 años para ocho de los imputados en caso Ayo Ayo

Tras seis años de proceso, ocho personas fueron condenadas a 30 años de cárcel por el secuestro, tortura y asesinato del ex alcalde de Ayo Ayo, Benjamín Altamirano. Otros seis implicados recibieron entre dos a 20 años de privación de libertad.

La magistrada Nancy Bustillos, del juzgado quinto de sentencia, informó ayer que el 11 de agosto se dictó la sentencia en el caso de la muerte de Altamirano.

«Se dio la lectura legal, pero no se presentó ninguno de los acusados. Ya se preparan los mandamientos de detención preventiva porque todos dejaron fianzas y garantías. Ya sabían que iban a ser sentenciados por este caso», aseveró la jueza.

El 15 de junio del 2004, el cuerpo de Altamirano apareció calcinado en la plaza central de su pueblo (a unos 80 kilómetros de La Paz), un día antes había sido secuestrado en la sede de gobierno. Los pobladores de Ayo Ayo justificaron entonces el linchamiento por los supuestos actos de corrupción en los que habría incurrido el alcalde y hablaron de «justicia comunitaria».

El fiscal Milton Mendoza asumió el caso e inició un proceso contra varios miembros de la comunidad (un total de 25), quienes fueron acusados por haber victimado a la autoridad municipal, aunque en su defensa evadieron diferentes convocatorias para prestar sus declaraciones, lo que perjudicó las investigaciones y dilató el inicio del juicio penal.

«Se trata del primer linchamiento donde se dicta una sentencia judicial», declaró Mendoza a la agencia EFE. Destacó que el fallo demuestra que «es difícil, pero no es imposible» investigar este tipo de hechos en los cuales participa casi toda una comunidad y se genera «una suerte de solidaridad conjunta» para encubrir a los culpables.

De acuerdo con la resolución dictada la pasada semana, Cecilio Huanca, Severo Sánchez, Alejandro Valero, Gabriel Pinto, Casiano Pinto, Dionisio Mamani, Norberto Calle y Eulogio Quispe fueron condenados a 30 años de reclusión, sin derecho a indulto, en la cárcel de San Pedro de Chonchocoro, por los delitos de secuestro y asesinato con torturas y vejámenes.

En tanto, Pedro Flores, José Luis Herrera y Guillermo Mamani fueron sentenciados a 20 años por complicidad en asesinato y secuestro de Altamirano. 

Olga Jacoba Aguirre fue condenada a 8 años en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes; y Ciro Buenaventura y Cecilio Gamarra recibieron sentencias de dos años por otro cargos menores. «Hay cuatro personas absueltas y siete prófugas a quienes no se les inició el juicio y fueron declarados en rebeldía», dijo Bustillos, quien informó que en los últimos tres años se trabajó todos los días en el caso, para tomar declaraciones y analizar las pruebas presentadas.