– Después de seis años del asesinato de su padre, ¿siente que se hizo justicia?
– Para que se haga justicia, falta. No estoy satisfecho, porque quienes tienen sentencia de 30 años están escondidos y seguramente felices con sus familias.
– ¿Qué siente después de seis años de seguir el caso?
– Tengo rencor, porque durante seis años he tenido que luchar, estar en los tribunales. Es un ambiente muy estresante, tuve incluso problemas en mis nervios.
– Tras la lectura de la sentencia, la juez dijo que los autores de la muerte de su padre pueden presentar otros recursos.
– Yo me imaginaba que una vez se lea la sentencia, se los iba a detener e iba a terminar todo, (pero) hora pueden presentar apelaciones. Queda un camino largo aún.
– ¿Continuará hasta el final?
– Sí, ya esperé seis años, un año más no es nada. Voy a seguir hasta verlos cumpliendo su condena.
– ¿De qué manera afectó todo este proceso largo en su vida personal?
– Me han hecho un daño tremendo. Perjudicaron mi vida. No pude hacer mi vida como cualquier joven normal, porque desde mis 20 años estoy involucrado en este proceso. Mis hermanas que ese año eran colegiales también se perjudicaron, sufrieron mucho por la falta de mi padre.
– ¿Los acusados del asesinato iban a las audiencias?
– Estaban, se logró detener a más de 19 personas después de muchos operativos de Inteligencia. Se presentaban, porque estaban detenidos y negaban el crimen.
– ¿Se hizo una reconstrucción de lo ocurrido el día que secuestraron a su padre?
– Se hizo. Contaron que lo secuestraron en la calle Illampu, después se lo llevaron a El Alto. No pasaron por la tranca, se fueron por un desvío, estuvieron en un pueblo antes de llegar a Ayo Ayo. Ahí lo golpearon y al final lo ahorcaron. Querían aparentar un accidente, pero no pudieron y le quemaron.
– A lo largo de estos años, ¿su familia recibió amenazas?
– Al principio sí, recibimos amenazas. Incluso el primer abogado abandonó el caso porque lo amenazaron. Por eso, quiero agradecer a quienes fueron nuestros abogados: Alberto Morales, Ruth Ledezma y Edward Mollinedo. Ellos han luchado hasta el final. También a los fiscales Gregorio Blanco, Milton Mendoza, Félix Peralta y William Alave, y a los investigadores. No se dejaron intimidar por parte de los imputados.
– ¿Qué espera ahora de la justicia y de las autoridades?
– Yo espero que esto continúe hasta el final. Hasta ahora el Tribunal de Sentencia fue correcto porque (los jueces) se dieron cuenta de que este hecho no podía quedar impune. Entonces ahora con el apoyo del Gobierno esperamos que puedan capturarlos a todos y se haga justicia.
– ¿Qué recuerdos le dejó su padre a usted y a su familia?
– Él fue un hombre de bien, me hizo terminar mis estudios. Mis hermanas están con el mismo entusiasmo, porque él siempre quería eso. Siempre nos trató igual a todos, jugaba con nosotros. Por él todos vamos y debemos salir adelante.
Se emitieron notificaciones
Las notificaciones para los acusados por el asesinato del ex alcalde de Ayo Ayo Benjamín Altamirano se emitieron y distribuyeron en los inmuebles que los acusados declararon como su domicilio.
Ocho de los autores del crimen fueron sentenciados, el 11 de agosto, a 30 años de prisión, tres deberán cumplir 20 años en la cárcel y siete deberán permanecer recluidos al menos dos años.
La juez del Tribunal Quinto de Sentencia, Nancy Bustillos, explicó que la entrega de las notificaciones y de los mandamientos de apremio no tiene un plazo ni la comparecencia de los acusados. En caso de que los sentenciados no se entreguen, serían declarados rebeldes y su búsqueda continuará.