En la plaza Pérez Velasco se sube y baja sin control
Prohibición. Una campaña fue lanzada el 2007 para modificar los malos hábitos
«En la Pérez no se para, no se sube ni se baja», la premisa lanzada hace tres años en una campaña de educación, no se cumple. Hoy los minibuses se detienen en plena Av. Mariscal Santa Cruz y el túnel Potosí, los peatones caminan por medio de la vía y nadie controla el sector.
El caos comienza a las 7.30 en la avenida Mariscal Santa Cruz, a la altura de la plaza Pérez Velasco y en inmediaciones del ingreso y la salida del túnel de la calle Potosí. La Alcaldía asegura que el problema persiste porque aún se realizan obras y se necesita un plan de reordenamiento.
El programa de educación vial «En la Pérez no se para, no se sube ni se baja», se lanzó a principios del 2007 en la gestión del ex alcalde Juan del Granado. Luego, la comuna inició la construcción de la nueva pasarela Pérez Velasco, con lo que se ordenó el área y los transeúntes dejaron de invadir las avenidas y calles.
La Razón comprobó ayer que los conductores de minibús que bajan de El Alto, Achachicala u otras zonas se detienen a lo largo de toda la avenida. El conflicto se acentúa en el ingreso al viaducto de la calle Potosí, que se convirtió en un cuello de botella, en el que carros y peatones se disputan un lugar. No hay policías de Tránsito que ordenen el lugar, tampoco están las cebras de la comuna.
En el ingreso, los pasajeros bajan y suben sin ninguna restricción o inconveniente, pese a que la Alcaldía construyó barreras de un metro de alto en el borde de la vía. Los peatones evitan bajar las gradas instaladas para salir a la Plaza de los Héroes. Niños, mujeres, minusválidos e incluso policías de Tránsito prefieren caminar por la avenida Mariscal Santa Cruz y no utilizan el viaducto.
Es tal el número de personas que transita de forma indiscriminada por la vía que se eliminó uno de los cuatro carriles de circulación vehicular. Los choferes prefieren evitarlo.
Unos metros más abajo —frente al templo San Francisco— ya no hay barreras ni vallas. En esta zona el congestionamiento se agrava aún más. En las aceras permanecen las comerciantes, los peatones bajan a las calzadas para abordar los vehículos de transporte público. También los minibuses desaceleran para recoger pasajeros y se detienen en el segundo y tercer carril si no pueden estacionarse en el primero.
Además, los minibuses deben detenerse en la intersección con la calle Sagárnaga, porque otros vehículos intentan ingresar a la avenida Marisca Santa Cruz. En el área sólo circulan vehículos de transporte público.
A mediodía, el problema se traslada al carril de subida. Los peatones abordan los vehículos rumbo a El Alto o la zona norte en cualquier sitio. Se detienen en plena Pérez Velasco, a pocos metros de la Casa de la Cultura, cuando eso es prohibido.
La directora municipal de Cultura Ciudadana de La Paz, Patricia Grossman, informó que el problema se debe a que no existe un normal comportamiento en el área.
«El sector está siendo intervenido en varios flancos. Acabamos con el mercado Lanza, se construye el túnel San Francisco, la Plaza de los Héroes y nos falta la reubicación de los gremiales», informó la autoridad.
Explicó que debe existir una corresponsabilidad de los ciudadanos y que el programa de educación es a largo plazo. Para la funcionaria, el proyecto «En la Pérez no se para, no se sube ni se baja», tuvo sus efectos positivos. «Pero ahora no tiene la misma lógica, porque ya se hizo una intervención vial distinta».
La Pasarela y jardines funcionan
La pasarela Pérez Velasco y las grandes jardineras centrales que la Alcaldía construyó el 2007 evitan que los peatones crucen la avenida Mariscal Santa Cruz de un lado a otro en el lugar. Son los únicos elementos que La Razón comprobó que se respetan en el área. Sin embargo, otros conflictos permanecen.