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Contaminación de Koana se reducirá en un 50 por ciento

1,7 millones de litros de aguas residuales generados por hora en El Alto y que contaminan la Bahía de Koana, serán purificados en la planta de tratamiento de Puchucollo y destinados al riego en 25 comunidades del altiplano paceño.

La ampliación de la planta, que se prevé reducirá la polución en un 50 por ciento, tuvo un costo de Bs 57 millones y fue inaugurada ayer por el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera.

El 98 por ciento de estos recursos fue financiado por el Fondo Nacional de Inversión Productiva (FPS) y el 11 por ciento por el municipio de El Alto. La ampliación consiste en la instalación de tres filtros que desde ayer funcionan en un 50 por ciento de su capacidad, y en siete días se prevé que llegarán al 100 por ciento.

El encargado de la obra, Gabino Chambi, dijo que se espera que los niveles de contaminación de la aguas del lago Titicaca se reduzcan a la mitad. «Va a permitir que el daño ambiental sobre el lago sea mínimo», aseveró el supervisor de la planta de tratamiento de Puchucollo .

Al día entraban a la Bahía de Koana aproximadamente 2.500 litros por segundo de agua contaminada, con el funcionamiento de la planta se pretende reducir esta cifra a 1.250 litros. «Se va a lograr que el nivel de contaminación no sea alto y el objetivo, con el tiempo, es llegar a cero con la instalación de otros dos filtros»,  explicó.

Hasta ayer las aguas servidas que se generaban en El Alto, con un nivel de contaminación superior a los 100 miligramos por litro, desembocaban de forma directa en la Bahía de Koana.

La Ley de Medio Ambiente 1333 establece como parámetro mínimo de contaminación de las aguas 80 miligramos por litro. «Ahora los niveles de contaminación serán inferiores a ese índice», sostuvo el representante de la empresa supervisora consorcio Slinquer Gregori, Cristian Kelert.

El técnico agregó que a través de la planta se purificará el 80 por ciento del líquido, lo que permitirá  su uso en el riego agrícola en 25 comunidades ubicadas desde El Alto hasta Koana para generar forraje que alimente al ganado.

«Para conocer con precisión el impacto favorable de las aguas tratadas se va a realizar un monitoreo permanente y con mediciones que nos permitan establecer que la purificación está conforme a los parámetros estipulados en la norma», explicó Kelert.

El gerente departamental del Fondo de Producción Social (FPS), Ariel Cortés Millán, afirmó que los filtros están hechos con tecnología de punta y que cubrirán la demanda generada durante los próximos 35 años. Añadió que se tiene previsto construir otras dos estructuras en los próximos cinco años conforme al crecimiento demográfico de la ciudad de El Alto.

Función de los 3 nuevos filtros

-Cada filtro tendrá la capacidad de tratar 400 litros por segundo, haciendo un total de 1.200 en toda la planta. Las membranas reemplazan a una laguna de oxidación con la aplicación de una tecnología automatizada que permite su uso constante durante las 24 horas del día.

-El sistema de los filtros inicia con la canalización del agua que se acumula en un cárcamo, con cinco bombas que permitirán que se eleve y se distribuya a través de tubos a unos aspersores que la rocían en un material llamado cecil que separa el líquido de los sólidos.

Los ríos Sek’e y Seco también causan daño

La Bahía de Koana no sólo es contaminada por las aguas residuales generadas en la ciudad de El Alto. Otras fuentes son el río Sek’e y el río Seco que juntos echan al menos 1.200 litros por segundo.   

El mallku de la comunidad de San Roque, Virgilio Limachi, dijo que el forraje ha disminuido por las aguas negras que desembocan de esos ríos. «No podemos alimentar a nuestros animales, porque los campos se han secado por causa de la contaminación», dijo.

La ampliación de la planta de tratamiento de aguas residuales de Puchucollo purificará las aguas provenientes de al menos ocho distritos de los 14 que son parte de la urbe alteña. «El resto de los distritos no cuenta con redes de alcantarillado y sus aguas desembocan en dichos ríos y alimentan los campos agrícolas de zonas colindantes con Koana», dijo el dirigente de la junta vecinal de la zona Bautista Saavedra, David Rengel.

Según el dirigente, es necesario generar un proyecto integral que también trate dichas aguas que afectan a las áreas agrícolas de la zona.  «Es necesario que se construya otra planta que abarque a la zona central y norte de El Alto para  disminuir el riesgo de contaminación a cero», añadió.