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Ladrones usan nuevas tretas para desvalijar en el centro

Familias de delincuentes que operan en El Prado y la avenida Mariscal Santa Cruz han puesto en marcha tres nuevas artimañas, en las que intervienen niños y mujeres, para distraer a sus víctimas. La Policía anuncia que reforzará el control en esas vías.

Un niño sube a un microbús con dulces para la venta mientras el motorizado está en movimiento. De pronto deja caer todas las golosinas y algunos pasajeros se agachan para ayudarle a recogerlas. Nadie sospecha que dentro del vehículo están dos o tres familiares del pequeño, quienes aprovechan la distracción para hurtar billeteras o teléfonos móviles.

Según el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz, coronel Rosalío Álvarez, ése es un nuevo modo que encontraron los antisociales para apoderarse de lo ajeno. «Aprovechan estos lugares porque son los más transitados en la ciudad y también porque las personas están distraídas», explicó el jefe policial a La Razón.

Las víctimas de este tipo de robo sentaron su denuncia en la FELCC; sin embargo al tratarse de un delito denominado de bagatela o de poca monta, los delincuentes salen de las celdas.

Otras de las formas empleadas en El Prado tiene como escenario principal los minibuses. Una mujer sube al vehículo con al menos tres bolsas grandes y repletas.  Simula estar incómoda en el asiento hasta que suena su celular. Al no poder contestar la llamada, pide a la persona que tiene a su lado que le sostenga una de sus bolsas.

Mientras la víctima sujeta el bolso, la mujer se mueve constantemente, la empuja y va sustrayendo el celular o la billetera de bolsillos o de carteras. Minutos después, se baja del minibús con lo robado. Álvarez afirmó que hay personal policial desplegado tanto en El Prado como en la avenida Mariscal Santa Cruz. «La unidad de Polivalentes está en constantes operativos», dijo.

Los jóvenes delincuentes también aplican un modo de robar, que hasta hace poco era aplicado sólo en las zonas comerciales más populosas. Según la Policía, usualmente operan en grupos de hasta tres personas.

«Salí de mi trabajo y fui a esperar trufi para ir a mi casa. Escuchaba música y tenía el mp3 en la mano. Me subí (a un vehículo de transporte público) al lado del chofer y en menos de cinco segundos un chico se acercó y me quitó el equipo por la ventana abierta y se dio a la fuga», contó Lorena, cajera de una entidad financiera.

Los antisociales observan a las personas que se aprestan a subirse a un vehículo y que están con el celular o el equipo de sonido en la mano. Luego de que la víctima aborda el taxi, trufi o el minibús el delincuente se acerca y si la ventana está abierta le arrebatan el artículo violentamente y huye.

Álvarez sugirió a la gente cuidar sus pertenencias al abordar un vehículo de servicio público y denunciar a los delincuentes a la Policía para que se inicien las pesquisas.

Habrá más presencia policial

Otro anuncio de la institución
Ante la aparición de nuevas formas de robo en el centro, la Policía realizará un mayor control en las vías más transitadas con el fin de proteger al ciudadano y de identificar a los grupos y familias que operan en los vehículos de transporte público, anunció Álvarez.