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Uruguayos recuperan la juventud en una noche

Casi uno de cada cinco uruguayos sale esa noche. No es Carnaval ni Año Nuevo, sino la «Fiesta de la Nostalgia», la más popular del país y en la cual los mayores se adueñan de la noche al compás de old hits que ayudan a revivir su juventud.

En total, más de 600.000 personas, según las autoridades, invadieron discotecas, clubes privados y casas de amigos para bailar, en muchos casos disfrazados, al ritmo de los éxitos de los años 60, 70 u 80.

Gran parte del éxito de la fiesta es el día elegido, el 24 de agosto, víspera del feriado nacional por el Día de la Independencia. La celebración fue declarada de interés nacional el 2004 y desde entonces el Gobierno la incluye en sus promociones turísticas fuera de las fronteras.

«Los no tan jóvenes, que no salimos a bailar permanentemente, lo hacemos una noche al año, donde la mujer se autoproduce mucho, con ropa interior muy sexy», explica Silvia, que fue con su pareja a uno de los tantos locales bailables que se suman al festejo en el país.

Melancolía. La fiesta concuerda con el espíritu melancólico de este país de 3,4 millones de habitantes, que suele recordar con nostalgia sus días de gloria. En los años 50, Uruguay era considerado la «Suiza de América», un país próspero, dotado de una rica vida cultural.

Pero además, estaba el fútbol… En 1950, Uruguay le ganó al gigante Brasil en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, una hazaña todavía recordada con orgullo por la población.

«Los uruguayos somos un poco nostálgicos. Seguimos hablando del Mundial del 50, cuando salimos campeones. Todavía se dice que todo tiempo pasado fue mejor», afirma Pablo Lecueder, director de la radio Océano y el hombre que inventó la fiesta.

En 1978, en plena dictadura (1973-1985), el entonces disc-jockey Lecueder tuvo la idea de organizar una fiesta para promocionar su programa radial de música de los años 60 y 70, Old hits. Paso a paso a través de los años fue creciendo.