UNIDAD PARA PREMATUROS COLAPSA
Déficit. En el Hospital de la Mujer advierten riesgo de infecciones
La bebé nació el 18 de agosto, cuando su madre, Benancia V. (36) había cumplido los siete meses de embarazo. Tras la cesárea, la prematura tuvo que ser internada en una de las salas del servicio de neonatología.
Benancia dice que un día antes estaba programada su cesárea. «Pero ese día, el médico me dijo que no había incubadora, porque un bebé prematuro nació de emergencia y no existía espacio y tuve que esperar», cuenta, mientras mira a su hija que está en una de las incubadoras de la sala de crecimiento.
El director del nosocomio, Hugo Pérez, informó a La Razón que la unidad de neonatología atraviesa por una etapa crítica debido a la falta de espacio y recursos humanos para atender a los recién nacidos.
«Nuestro hospital es uno de los centros de referencia por lo que tenemos que recibir pacientes de La Paz así como de El Alto. Por esta razón, el hospital ha sobrepasado su capacidad. En este momento tenemos 34 pacientes y no hay espacio donde se puedan internar los neonatos. Y no sabemos cuál es el futuro de los que vienen», explicó.
Según el director, el problema se arrastra en los últimos meses en los que se atendió un promedio de 28 a 30 pacientes, cuando la capacidad es de 20 neonatos distribuidos en tres salas: crecimiento, terapia intermedia y terapia intensiva.
En la sala de crecimiento, nueve bebés comparten la hilera de incubadoras y otros cinco, las cunas, cuando el espacio es para 10 pacientes. Entre cada incubadora existe una distancia de 50 centímetros, pero, según la norma, debería haber un metro de separación, señaló ayer el pediatra y neonatólogo del servicio, Jaime Montaño.
«Hasta ayer (viernes) en una cuna radiante teníamos a dos bebés y eso está fuera de norma». El galeno indicó que debido al hacinamiento en el servicio existe el riesgo de que puedan presentarse las infecciones cruzadas (transmisión de una infección de un paciente hospitalizado a otro paciente) debido a la cercanía de las incubadoras y cunas. «El riesgo por las infecciones cruzadas puede ocasionar un brote o contaminación intrahospitalaria por la falta de ambientes, equipos y personal», dijo Pérez.
Para la neonatóloga Patricia Barrios, otra dificultad en el centro es la falta de personal médico (sólo hay 10 neonatólogos y debería haber 24; y 12 enfermeras cuando lo ideal es 16). Además, la transferencia de pacientes de los hospitales de tercer nivel (hospital Holandés, Los Andes, Materno Infantil y otros) al nosocomio no tiene un control, cuando se debería realizar una evaluación preliminar para derivar los casos.
Casos que causaron alarma
Entre el 7 y 11 de agosto del 2005, 10 neonatos fallecieron en la maternidad del hospital Percy Boland (Santa Cruz). La causa fue una bacteria infecciosa identificada como «klebsiella».
En febrero del 2006, el hospital Percy Boland se declaró en emergencia a raíz del deceso de cuatro recién nacidos como consecuencia del brote de la «klebsiella», en la sala de neonatología.
El 2007, el Hospital de la Mujer (La Paz) cerró por tres días a causa del brote de esta misma bacteria.
Alcaldía dice que hay espacio
Mientras el director del Hospital de la Mujer, Hugo Pérez, propone varias soluciones al problema, la Alcaldía de La Paz asegura que hay espacio y que sólo falta el traslado.
«Pedimos concluir el trámite de donación de cinco ventiladores y cinco monitores ante la cooperación japonesa», dijo. Además, sugiere mejorar las redes de distribución y masificar campañas de prevención para evitar que crezca el número de bebés prematuros.
En tanto, la directora municipal de Salud, Lourdes Murillo, informó que existe un espacio, cunas e incubadoras para la ampliación del servicio neonatal en el nuevo bloque del mismo hospital. «Hay saturación de los bebés porque no se han trasladado a este espacio. Lo que falta es coordinación».