Basilio (32), Sabino (30) y Bonifacio (20) Espinoza Flores fueron presa de familiares lejanos que con su muerte buscaban extinguir un juicio por intento de asesinato. La excusa, según las primeras investigaciones policiales, fue el deceso de Miguel Delgado..
Delgado vivía con los Espinoza, era albañil, y el sábado pasado, luego de compartir bebidas alcohólicas con los hermanos, murió en esa casa. El parte policial establece que perdió la vida por obstrucción por broncoaspiración. Sus familiares no permitieron que se le haga la autopsia. Tras las muertes, la Policía teme que la familia Espinoza tome venganza y prepara una incursión a Ch’utiwayco para detener a los 13 presuntos autores del triple asesinato.
Los Espinoza y los Delgado. «no vivían bien, por el terreno tenían problemas, si se pasaba un animal, si al sembrar se tocaba el terreno ya era pelea». Vivían en terrenos colindantes que pertenecían a dos comunidades diferentes, testimonió Fructuoso Flores, tío materno de las víctimas.
Los Espinoza, oriundos de Batallani, fueron acusados de robar ganado y los Delgado, nacidos en Ch’utiwayco, de intento de asesinato y lesiones.
«Hay denuncias cruzadas entre esta gente porque tenían varias rencillas», informó Freddy Almaraz, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Quillacollo, quien explicó que por una de las denuncias hay una persona (de la familia Delgado) con detención preventiva.
En el lugar se encontraron documentos de un proceso judicial en contra de los Delgado, que en el pasado intentaron matar a Basilio, el mayor de los hermanos. Lo golpearon y lo botaron a un barranco pensando que estaba muerto, pero se salvó e inició un proceso penal por intento de asesinato. Ocho miembros de la familia Delgado fueron identificados y tienen mandamientos de aprehensión por este caso.
La Policía informó de que la tarde del lunes estas ocho personas junto a otros cinco familiares «sacaron a los Espinoza de su casa. Las víctimas fueron torturadas y se presume que las enterraron vivas».
El examen forense realizado por Juan Carlos Ayala refiere que «la causa de muerte de los tres es asfixia mecánica por sofocación, además de encontrar traumatismo encéfalo craneano en los tres, se encontró tierra en las fosas nasales, vías respiratorias y en la tráquea de las tres personas. Hemos pedido los laboratorios para sacar a la luz si es que estaban vivos al momento de ser enterrados. No se descarta», dijo.
Mario Uribe ordena investigar
El fiscal general del Estado, Mario Uribe, instruyó al de Cochabamba, Camilo Medina, el inicio de investigaciones para dar con los responsables del linchamiento de los tres hermanos . Se «instruye a su autoridad, para que en estricto cumplimiento a sus atribuciones, ante la noticia fehaciente de haberse cometido hechos de connotación penal, disponga de oficio el inicio de investigación penal en contra del autor o autores, dice la orden.
El mayor de los hermanos era viudo y deja 4 huérfanos
El tío materno de los hermanos Espinoza Flores, asesinados por sus parientes lejanos, relató ayer que Basilio era viudo y tenía cuatro hijos de 10, 8, 6 y 2 años de edad; los otros dos hermanos eran solteros.
«Vivían sólo con mi hermana (la abuela) y nos han dicho que a toditos los han botado del pueblo, no sé dónde estará mi hermana y mis sobrinos. Sus wawitas ahora con qué padre van a vivir, no tienen madre, no tienen padre», dijo Fructuoso Flores.
Luego de ver los cadáveres, el tío de los infortunados rompió en llanto. Son mis sobrinos, es triste para nosotros verlos, cómo los han matado, qué va a ser de sus hijos, son cuatro, cómo les van a hacer esto, es increíble, la gente de allí está loca», dijo.
Fructuoso Flores pidió ayuda porque no tenía dinero para recoger los cadáveres, llevarlos a Watallani y enterrarlos, no había ni ropa para los fallecidos.
Juan Phuro, dirigente de Tapacarí, llegó a la morgue del hospital Viedma y dio los recursos para adquirir algunas prendas. «El Alcalde ha pedido colaboración con los cajones (ataúdes) y hemos visto el tema de transporte, la Alcaldía va a mandar una ambulancia para el traslado», dijo. Cerca de las 18.30, los cuerpos salieron de la morgue, carros fúnebres los trasladaron a Colcapirhua, donde los esperaba la ambulancia de Tapacarí.
Tres puntos de vista del caso
Sacha Llorenti
Ministro de Gobierno
«Estas no son acciones que respondan a la justicia comunitaria, son delitos que tienen que ser procesados y sancionados con la mayor rigurosi- dad porque (son) asesinatos».
Teresa Subieta
Presidenta de la APDH de La Paz
«Condenamos este tipo de actitudes. Para nosotros no es justicia comunitaria de ninguna manera. Es necesaria una investigación profunda para prevenir todas estas acciones».
Sergio Hinojosa
Presidente de la Conamaq
«No se debe satanizar a la justicia comunitaria. Lo que pasó es un enfrentamiento entre comunarios que reaccionaron por venganza. Se debe recurrir a la justicia ordinaria».