— ¿Qué implica la Reforma al Código para proteger a niños, niñas y adolescentes?
— Creemos que es una responsabilidad histórica que se cumplió al hacer modificaciones destinadas a la protección de un sector que necesita el respaldo. Ellos (los niños) son el tesoro más preciado que tenemos. En Bolivia hemos visto casos tremendos de violencia en contra de niños, por sus padres, violaciones, muerte, maltrato, trata y tráfico. La sociedad salía a las calles por estos casos que se presentaron con frecuencia alarmante, ya era hora que el Estado dé una respuesta.
— Entonces, ¿se justifican los 30 años de prisión?
— Hemos elaborado esto para agravar las sanciones penales en contra de personas que cometen delitos contra niños. Vivimos en tremenda injusticia legal. Es un acto cobarde y no puede recibir una pena mejor. Creemos que el derecho penal tenía una pata coja y con esta ley se cubre esta falencia y al mismo tiempo respondemos a nuestra sociedad. Mas allá del discurso, esperemos que estos casos se reduzcan, otros órganos como la Policía y el Defensor del Pueblo también generarán políticas de defensa para los niños, niñas y adolescentes.
— ¿Cuál es el cronograma?
— Esperemos que en la Cámara de Senadores se apruebe rápidamente. Ojalá que consideremos que un día que nos apuramos en la ley es un día que salvamos una vida y evitamos una violación y favorecemos a un niño que en su inocencia no sabe diferenciar la injusticia en contra de su persona. Además, tenemos pendiente una reingeniería de toda la normativa legal, en dos años tenemos que tener nuevos códigos.
— ¿Y sobre la propuesta de incluir la castración?
— La violación es sólo una de las esferas que toca este proyecto. Creo que hay que hacer un estudio más serio, porque hay algunos elementos que universalmente están en contra de la implementación de este tipo de medidas. Universalmente y todos los sistemas de protección de los Derechos Humanos no permiten la inclusión de la pena de muerte, como el pacto de San José de Costa Rica. De igual manera, hay limitaciones en las penas físicas que tienen una situación de irreversibilidad. Una de las situaciones que afecta es que tal vez se pueda cometer algún error.¿Qué tal si damos una pena de castración física o pena de muerte a una persona inocente? Existe el riesgo. Haber elevado la pena hasta los 30 años ha de generar resultados.
— ¿Se incluye el aborto impune para menores?
— En el Código se habla del aborto impune y es una medida necesaria que no es lo central. Habrá que esperar esta reforma grande que vendrá en dos años para adecuar este tipo de temas. En principio existe esa figura, queda aplicarla.
— ¿Cómo ve la Ley Antirracismo?
— Es otra ley necesaria para la sociedad. En Bolivia nos hemos acostumbrado a no hacer nada en contra del racismo. No es una ley contra los medios. Es importante decir si el medio transmite un criterio racista no hay responsabilidad del medio, la responsabilidad es de quien la transmite. Pero si el medio, un periodista al interior hace ofensas racistas, debe ser sancionado. Invitamos a los medios a acompañar esta cruzada antirracista
— ¿Se puede cambiar el Art 16?
— Todas las leyes son perfectibles y son pasibles a ser mejoradas. Como está el artículo, yo veo que no genera ninguna situación, pero si existe susceptibilidad mayor se pueden analizar redacciones alternativas. No queremos que haya comunicadores con odio. Creo que es fundamental que los periodistas deben ser nuestros primeros aliados en el tema de la lucha contra el racismo.