En Bolivia, accidentes dejan mil muertos y 40 mil heridos al año
Análisis. De los 40 mil heridos, cinco mil quedan parapléjicos de por vida

Miles de familias tienen que soportar cada año la pérdida de sus seres queridos o los traumas físicos que dejan los accidentes de tránsito. Los siniestros dejan en Bolivia en ese periodo 1.000 muertes y 40.000 heridos, de los cuales 5.000 quedan parapléjicos para toda la vida.
Esos son los datos que la Fundación FIA (Federación Internacional de Automovilismo) recogió en un estudio presentado el viernes en La Paz. El presidente de la entidad, Carlos Macaya, informó que la mayoría de los accidentados tienen entre 15 y 35 años.
«No sólo es una tragedia familiar, las personas quedan desamparadas. Lo más trágico de toda esta situación es que es evitable, no tiene por qué suceder y se pueden tomar muchas medidas para evitarla», señaló en una entrevista con La Razón.
Los accidentes le cuestan al país, según la investigación de la FIA, el 3% del PIB (Producto Interno Bruto), lo que representa al menos 516 millones de dólares, tomando en cuenta que hasta el 2009 la cifra llegó a 17.217 millones de dólares.
Macaya señaló que Bolivia es uno de los países que registra niveles altos de siniestralidad en América Latina. Las cifras son más altas que países vecinos como Perú y Argentina. «Bolivia está un poco más alto que algunos otros países pero todos estamos mal. América tienen las peores estadísticas de accidentes de tránsito», manifestó el directivo de la Federación.
El presidente de la FIA, Jean Todt, indicó que los factores principales que causan accidentes de tránsito son la mala infraestructura de las carreteras y la falta de educación vial de las personas que conducen los vehículos. Macaya coincidió con Todt y añadió que los vehículos en América no están en las mejores condiciones para ser utilizados. «Eso provoca una situación difícil para la seguridad vial», dijo.
El jueves y ayer se llevó a cabo el XXII Congreso Americano FIA 2010 en el que participaron autoridades de los automóviles clubes de América Latina y el Caribe para proponer ideas y acciones que ayuden a prevenir los accidentes de tránsito. México, uno de los países invitados, registra seis fallecimientos de personas cada dos horas en siniestros tanto en carreteras como en las ciudades.
Macaya señaló que los datos son alarmantes y que se debe empezar un plan en toda la región para disminuir el índice de siniestralidad. Con este fin, los miembros de la FIA lanzaron la Década de Acción (2011- 2020) con acciones concretas y el objetivo de reducir 2 millones de muertes al año en América y el Caribe por esta causa.
Entre los pilares de este proyecto está el fortalecimiento de las capacidades administrativas de los gobiernos. «Se deben utilizar los recursos económicos necesarios para la seguridad vial», precisó Macaya.
Cada país deberá presentar sus planes de acción para los nueve años siguientes, los cuales serán sometidos a un control estricto para confirmar si se ejecutan las acciones presentadas.
El Banco Mundial (BM), la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA) se pusieron de acuerdo con la FIA para colaborar en cada país con los proyectos que pretendan desarrollar, luego de un diagnóstico. Una propuesta es verificar la seguridad de las vías.
Escuelas de conducción reconocidas
El Organismo Operativo de Tránsito y el Comando General de la Policía firmaron ayer un convenio con tres escuelas de conducir: Master, Zeta e Indianápolis, que son las únicas autorizadas para capacitar a los conductores que quieran recabar su licencia de conducir. El acto fue en el cartódromo de la zona de Alto Irpavi, donde al menos una decena de personas logró pasar el examen práctico para acceder a su permiso. El jueves, los aspirantes se sometieron a un examen teórico en instalaciones policiales.
FIA quiere aplicar el plan iRAP
El Programa Internacional de Evaluación de Carreteras (iRAP por su nombre en inglés) ya se aplicó en cinco países de América Latina, y en Bolivia se tomaron los primeros contactos con el Gobierno para ponerlo en marcha.
El presidente de la Fundación FIA, Carlos Macaya, manifestó que el Automóvil Club de Bolivia lleva a cabo iniciativas para traer el proyecto iRAP al país. «Estamos tratando de acelerarlo lo más que se pueda en Bolivia, que es donde más se necesita», afirmó.
iRAP se centra en carreteras de alto riesgo y las inspecciona con el fin de identificar programas de seguridad para reducir el número de muertos y heridos de forma significativa. Para ello envía un vehículo con una serie de cámaras y un sistema de GPS.
Este documento se hace llegar a cada gobierno para ver la posibilidad de ejecutarlo en un plazo de uno a un año y medio. El financiamiento del estudio proviene de organismos internacionales.
Todt sugiere educación vial y modernizar la legislación
El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Jean Todt, instó a los gobiernos de América Latina a generar políticas para establecer medidas que eleven el nivel de seguridad vial en toda la región.
En una entrevista con La Razón, el directivo afirmó que es muy importante diseñar acciones para educar desde niños sobre la seguridad en las carreteras. «Que conozcan desde la escuela lo que es un automóvil».
Añadió que es necesario que los gobiernos diseñen legislaciones adecuadas de prevención de accidentes como la obligatoriedad de usar el cinturón de seguridad, tanto el conductor como los pasajeros, norma que algunos países de América Latina, entre ellos como Bolivia, no la tienen.
Durante su intervención en el XXII Congreso Americano FIA 2010, llevado a cabo en el Automóvil Club Boliviano de La Paz, la máxima autoridad del automovilismo informó que del 100% de las desgracias que se producen en el mundo, el 78% se origina por accidentes de tránsito.
Para evitar el elevado índice de muertes por siniestros en las carreteras y calles de las ciudades, aseguró que «es esencial fomentar la educación en los choferes para que sepan que no deben consumir bebidas alcohólicas antes de conducir, que deben llevar puesto el cinturón de seguridad y que las rutas tengan mantenimiento».
A través de la educación vial y de la ejecución de proyectos y planes de acción en los diferentes países, señaló que se podrán salvar dos millones de vidas humanas cada año en todo el mundo.