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Si no hay otra salida, se aplicaría la eutanasia

Aunque la previsión es agotar todos los recursos para trasladar a los leones de circo a refugios de animales silvestres, no se descarta, como último mecanismo, aplicarles la eutanasia, en especial en los casos en que no se halle un hogar o si se confirma que el felino no resistirá el viaje.

El jefe de la unidad de Vida Silvestre de la Dirección Nacional de Biodiversidad y Medio Ambiente, David Kopp, informó que la eutanasia estará contemplada en el reglamento de la Ley 4040 porque es probable que algunos leones no puedan resistir un viaje o no encuentren un albergue en el exterior.

Por el momento, Kopp señaló que el Estado no se hará cargo de los leones que están en circos porque no tiene dónde llevarlos, ni recursos para alimentarlos.

«Ellos (los dueños de circos) pueden dejarlos en la puerta de la Dirección, pero nosotros no vamos a tener más remedio que aplicar la eutanasia», señaló Kopp, ante el rumor de que algunos de los afectados abandonarían a los felinos porque no les dejan trabajar con ellos y su manutención es muy costosa.

Además indicó que en caso de conseguir hogares en el exterior se tendrán que hacer estudios antes de enviarlos porque puede ser que algunos no resistan el viaje, sin contar que el costo para llevarlos es muy alto.

A eso se suma que «algunos centros de rescate no reciben animales viejos, por temas de política interna». Estos aspectos también influirán en la decisión de aplicar o no la eutanasia.

Oposición. La fundación ADI (Animal Defenders International) emitió un comunicado en el que expresa su rechazo a la eutanasia y ofrece su ayuda para rescatar a los más de 20 felinos que conservan los circos. Jan Creamer, presidenta de ADI, sostuvo que la fundación «se opone rotundamente a la eutanasia de estos animales sin antes haber tenido la oportunidad de buscarles un nuevo hogar».

Jan afirmó que «hemos ofrecido relocalizar a los veinte leones que la DGB ha anunciado que están listos para ser trasladados, pero aún estamos a la espera de una respuesta de parte de dicha entidad».

Algunos propietarios de circos que tienen animales silvestres también se oponen a que se use ese recurso.

Luis Cubillos, propietario del circo Real Madrid, recordó que crió a su leona India desde que tenía tres meses después de adquirirla de otro circo, luego la alimentó con un biberón. Cuando se hizo adulta la llevó a una jaula porque necesitaba más espacio; afirmó que ahora no permitiría que le apliquen la sustancia que la haría dormir definitivamente. 

«Es un tema bastante complejo, porque son animales que uno los cría con tanto cariño desde muy pequeños, yo no voy a ponerle la inyección letal, al igual que no lo haría a mis hijos, a mi esposa, a mis sobrinos».

Su colega Marcos Fernández tiene cuatro leones y aseguró «los únicos lugares donde pueden sobrevivir estos animales son los zoológicos y los circos; ellos quieren matarlos y nuestros leones, aunque no puedan hablar, tienen derecho a la vida». Se sumó al pedido de su colega para que les dejen conservar a sus leones.