El fenómeno recrudece en el valle cochabambino
Cochabamba. La Gobernación envió ayuda, pero no abastece

La cosecha de maíz que sirve para el forraje del ganado en las comunidades del municipio de Pasorapa se quemó y los pocos frutos que se salvaron apenas llegan a los cinco centímetros, alertó el director de riesgos de la Gobernación de Cochabamba, Florentino Ledezma.
La autoridad, junto a un grupo de técnicos, se trasladó la anterior semana hasta el municipio de Omereque, ubicado en la provincia Campero, a 270 kilómetros al sur de la capital del valle, para llevar ayuda a las familias afectadas por la sequía. En el lugar evidenciaron que la falta de agua acabó con la cosecha de maíz y que el ganado, que se alimenta de este producto, está sufriendo las consecuencias.
«La sequía que atraviesa Cochabamba a consecuencia del cambio climático y sólo en Pasorapa hay 300 familias afectadas por el fenómeno, por ello la Gobernación ha hecho las atenciones correspondientes y pese a ello la situación se mantiene», dijo.
La autoridad explicó que en el transcurso de la semana se enviará a las familias bidones de 20 litros y filtros de agua, pero ya se entregó nueve toneladas de forraje de avena, vitaminas y desparasitantes para los animales, y desde hace dos meses trasladan agua al sector en dos carros cisternas que acumulan el líquido en cinco tanques de plástico.
«Hace tres años que siembran en el valle maíz forrajero, pero los ganaderos indican que el producto sembrado en tres mil hectáreas ya no da cosecha y su ganado tiene que alimentarse del forraje silvestre que también ha desaparecido», indicó.
La titular de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación, Carmen Rodríguez, sostuvo que son 48 las comunidades de las provincias ubicadas en el Cono Sur, Valle Alto y zona Andina de Cochabamba que están en riesgo de perder cosechas de maíz, papa, trigo y fruta, además de animales, por la sequía.
La autoridad manifestó que la Gobernación está evaluando el daño causado por la falta de agua y paralelamente se programan actividades preventivas como la perforación de pozos y construcción de atajados.
«Se realiza el monitoreo y evaluación de daños por la falta de agua; en Pasorapa hay al menos 2.500 cabezas de ganado en riesgo, igual que en Omereque. Además, la producción agrícola como el maíz y papa está en riesgo, también en Aiquile y Mizque. En el Valle Alto, Arani y Arbieto corren riesgo de perder cosechas de trigo, maíz, papa y frutas como durazno», advirtió Rodríguez.
Alertó que al momento se registró a 4.500 familias afectadas por la sequía, contando la zona andina como Pojo, Bolívar y Tacopaya donde falta alimento para los comunarios. «Los reportes se incrementan día que pasa, estamos en constante evaluación para diseñar las estrategias preventivas; se hace el monitoreo a fin de ver dónde perforar los pozos. Se coordina con el Gobierno central el tema de equipos de perforación y los municipios deben tener un proyecto que identifique los lugares a perforar», señaló.
El alcalde de Tacaparí, Modesto Mamani, dijo que están preocupados porque las lluvias no llegan. «Hay perjuicio para el ganado, hay lugares donde no hay para tomar agua, los hidrantes ya se han secado, estamos al 50 por ciento, creo que hasta octubre y noviembre vamos a sobrepasar este porcentaje», aseveró.
En San Benito, municipio del Valle Alto, los pozos de agua se secan. «El municipio se ha declarado en emergencia porque se incrementaron las pérdidas de producción debido a la sequía; los pozos no tienen agua, estamos coordinando con las comunidades para ver dónde vamos a cavar más pozos y llevar agua», indicaron personeros ediles.
La Gobernación de Cochabamba cuenta con un presupuesto de tres millones de bolivianos para enfrentar los efectos de la sequía, que es la más severa en años, se informó.
En busca de ayuda
El gobernador Edmundo Novillo anunció que está gestionando ayuda con la República Popular de China para la perforación de pozos, a fin de poder dotar de agua a los municipios afectados por la sequía. Agregó que junto a Defensa Civil se está proveyendo de ayuda y alimento a las diferentes poblaciones afectadas por el fenómeno.